La alternativa del prestamista gota a gota es la única posibilidad para los ciudadanos que consideran que no pueden acceder al sistema financiero legal y formal. Quienes acuden principalmente a este tipo de préstamos son dueños de micronegocios, empleados informales, ciudadanos de bajos ingresos o en condiciones de pobreza y aquellos que tienen reportes negativos en las centrales de riesgo.
Miles de colombianos han tenido que recurrir a ello, donde tienen que estar expuestos a las impagables tasas que suelen imponer y sus métodos de cobro, violentos, en muchos casos, ha hecho que ese negocio sea poco querido.
Ahora, la nueva modalidad es los gota a gota virtuales que se basa en aplicaciones que ofrecen préstamos fáciles y rápidos. Pero que luego de ser tramitado el crédito, se convierte en un verdadero dolor de cabeza para estas personas. Por no mirar los términos y condiciones, así como los permisos que conceden en el celular, algunos deudores terminan siendo víctimas de estafa, acoso cibernético y extorsión.
Es por eso que la Fiscalía General de la Nación investiga 89 aplicaciones que usan métodos publicitarios en redes sociales para, supuestamente, prestar dinero, pero que terminan volviéndose un dolor de cabeza para quienes acceden a este servicio.
La fiscal Edna Patricia Cabrera, quien lleva a cabo la Dirección Especializada contra Delitos Informáticos, desde hace ocho meses ha estado alertada sobre lo que está pasando en Colombia con estás aplicaciones que ofrecen préstamos fáciles y ha recibido denuncias ante acoso cibernético, amenazas, extorción y hasta estafa.
Al respecto, la Fiscalía tiene identificada a más de 8.000 víctimas de estás plataformas en el país que, popularmente se han conocido como gota a gota virtual.
Sin embargo, lo que ha podido encontrar el ente investigador es que este fenómeno delictivo arranca en todo momento con un método agresivo a través de Instagram, Facebook, Telegram y WhatsApp.
Cuando les llega la invitación de dichos préstamos por medio de estas redes sociales, los envía de inmediato a la aplicación para llenar un formulario donde piden todo tipo de datos personales. Según la fiscal Cabrera, “estas organizaciones criminales acceden a la información sensible de los ciudadanos como el núcleo familiar, las libretas de contacto, redes sociales, correos electrónicos y entidades financieras”.
El lío es mayor porque desde las mismas aplicaciones “inducen” a las personas a seguir recibiendo créditos financieros con otras plataformas para que cubran los préstamos que ya había solicitado, convirtiéndose en un círculo vicioso de intereses sin tope y cobranza agresiva.
Ante esta situación, se ha iniciado una articulación con la Superintendencia de Industria y los bancos para vigilar las tasas de usura que están cobrando, también se han vinculado con México, Perú y Ecuador para indagar a las organizaciones que estarían operando de manera transnacional.
La fiscal Edna Cabrera, explicó: “Las aplicaciones funcionan con grandes capitales donde se montan empresas de papel que son las app y operan a través de la red, lo que les permite una pluralidad de público, y todo lo que se dinamiza por las redes hacen que la gente caiga más fácilmente”.
Por tal razón, este tipo de actividades se está adelantando y contrarrestando delitos como acceso abusivo a sistemas informativos, violación de datos personales, extorsión, lavado de activos, enriquecimiento ilícito y concierto para delinquir.
Las autoridades recomiendan abstenerse a dar click en sitios donde ofrecen créditos rápidos y seguros, leer con detenimiento los términos y condiciones cuando se vaya a solicitar un préstamo con una entidad financiera legalmente constituida y desconfiar de la ofertas fáciles que le aparezcan en las redes sociales.