El resultado del crecimiento de la economía para el tercer trimestre de este año de -0,3 % fue peor de lo esperado por los analistas. Ninguno lo tenía en terreno negativo, e iban desde el 0,1 % hasta el 0,7 %.

Sin embargo, más allá del descalce con las expectativas del mercado, el dato abre la puerta a una posible recesión en la economía colombiana si el siguiente trimestre también registra un crecimiento negativo.

El mismo presidente de la República, Gustavo Petro, en su cuenta de X, reconoció que la economía está en rojo. “Tenemos dos caminos inmediatos. A. Bajar la tasa de interés por parte del Banco de la República. B. Profundizar la política anticíclica del gobierno: aumentar la ejecución de la inversión pública”.

Precisamente, frente al papel de la inversión pública, en un evento en el Centro Social de Oficiales de la Policía Nacional, el presidente Petro sacó “la artillería” y dijo:

“También el Gobierno nacional tiene una responsabilidad. Cuando baja la inversión privada, debe crecer la inversión pública. En esto choco con la tesis de que hay que reducir ambas. Si reducimos ambas, mandamos a Colombia a una catástrofe económica y por eso el pensamiento fundamentalista neoliberal que provoca una estricta fórmula de marco fiscal, de regla fiscal que el mismo que la construyó la violó, pues no debe mantenerse en el país. En Colombia debe crecer la inversión pública. Esa es una discusión que tampoco la resuelve el Gobierno, la resuelve el Congreso de la República, pero lo invito a debatirla”, señaló.

De esta manera revivió un debate que abrió en septiembre pasado el director de Planeación Nacional, Jorge Iván González, y que causó revuelo porque dijo que junto con colegas del Ministerio de Hacienda estaban evaluando cambios a la regla fiscal, a la que calificó como “muy inflexible”.

Jorge Iván González, director general del DNP | Foto: PND

“Estamos discutiendo cómo se puede ir disminuyendo esa presión tan fuerte, empezando, por ejemplo, porque los recursos que se destinen a salvamento de activos ambientales, que tienen beneficios futuros enormes, no se introduzcan como una parte del gasto de la inversión corriente, sino que se excluyan y eso genera un margen fiscal un poco más amplio”, aseguró en su momento.

Posteriormente, el mismo ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, aclaró que era apenas una discusión filosófica y que el equipo económico del Gobierno mantenía su compromiso irrestricto con la regla fiscal.

A la propuesta del presidente Gustavo Petro, de no mantener la regla fiscal, ya la salieron opositores. El exministro de Hacienda José Manuel Restrepo la calificó de una “mala idea”.

“Mala idea sería volver a la equivocada propuesta de modificar la regla fiscal para con ello pretender una reactivación basada solo en la inversión pública”, dijo Restrepo en su cuenta de X.

Explicó que esto resta credibilidad a la política macroeconómica y no es mensaje de “macroprudencia, a menos que, como lo permite la regla fiscal, exista un hecho coyuntural y extraordinario como la pandemia de covid-19 para enfrentar un choque inesperado con una suspensión temporal de ella. Asunto que no es del caso hoy”.

Agregó que envía una pésima señal a las calificadoras de riesgo y a los mercados financieros internacionales con el riesgo de mover al alza la tasa de cambio (eventual nueva fuente de inflación) y elevar el costo del financiamiento público. “Eso acota el espacio para la inversión pública y no lo contrario”, añadió.

Gráfico de gráfico de crecimiento de finanzas de dinero mercado de valores dólar | Foto: SEMANA

A juicio de Restrepo, “no es necesario dado el crecimiento en la inversión y gasto público que contempla el Presupuesto General de la Nación ya para 2024 y el margen que permiten dos reformas tributarias con más ingresos para invertir en la economía”.

Considera el exministro de Hacienda y hoy rector de la Universidad EIA que las economías necesitan mover inversión privada a la par con la pública y el camino además de tasas más bajas es sobre todo certidumbre en los mensajes y derivado de reformas y mucha más seguridad.

Manifestó que las tasas deben garantizar un escenario de control de inflación y credibilidad de la política macro a mediano plazo. “Como ha dicho el banco, se necesita garantizar una política monetaria sostenible”.

“Es el momento más bien de acelerar la ejecución presupuestal que a nivel de Gobierno central es tan malo como el peor momento de la pandemia y de los peores datos históricos. Ejecución, ejecución y más ejecución. Modificar la regla fiscal envía más mensajes de incertidumbre y desconfianza y por ello deteriora aún más la inversión privada y cierra el espacio fiscal a la inversión por el sobrecosto del financiamiento. ¡Mala idea!”

Sobre el crecimiento, ¿rumbo a una recesión?

En torno al dato del crecimiento de la economía en el tercer trimestre de la economía, que fue de -0,3 %, Restrepo señaló que es de lejos una cifra más mala que todos los pronósticos que iban de 0,1 a 0,7 %.

“La tendencia es muy preocupante y, de persistir, nos llevaría a una eventual recesión técnica con altos niveles de inflación. La tendencia es de 3 % en el primer trimestre, 0,4 % en el segundo y -0,3 % en el tercer trimestre”, agregó.

Explicó que por sectores, los datos de la construcción, la industria y el comercio “no solo son muy malos, sino con tendencia a agravarse. En industria de 0,9 % en primer trimestre a -6,2 % en el tercero, y en construcción de -3,3 % a -8 %. Estos datos más temprano que tarde pueden afectar el empleo y con ello los ingresos de los ciudadanos”, dijo Restrepo.

A su juicio, uno de los factores de mayor preocupación es el comportamiento de la inversión que viene en caída libre: -8,9 % en primer trimestre, -24,6 % en el segundo y -33,5 % en el tercer trimestre. “Si no hay más inversión y las exportaciones no crecen, será difícil tener un motor de crecimiento viable”, agregó.

En medio de este escenario, considera que la economía en Colombia no crecerá mucho más allá del 1 % este año y se hace indispensable un plan de reactivación. “Las salidas pasan por la posabilidad de contener la inflación para bajar tasas, pero sobre todo más certidumbre (y en ello las reformas y los mensajes no ayudan) y mucha más seguridad. Un escenario indispensable es más y mejor articulación con el sector privado y reconocer que sin él es imposible crecer. Estos serán temas clave de un eventual acuerdo nacional”, puntualizó Restrepo.