Como mínimo, los colombianos en general deberían tener acceso a internet fijo y, si no es posible, la conectividad móvil sería indispensable, pero contar con el equipo no es suficiente para que los ciudadanos estén en un punto lejos de la pobreza digital que implica la dificultad de ser beneficiario de lo que hoy no es solo un asunto de gomosos, sino literalmente, una necesidad: la tecnología y la conexión.
Desde las ciudades, resulta difícil imaginar que en Colombia, en municipios pequeños distantes y apartados del desarrollo, existen cerca de 3,9 millones de hogares que no cuentan con servicios de Internet fijo, por ejemplo.
Por ello, así como existe una canasta básica de alimentos, también se requiere hoy definir una canasta mínima en términos tecnológicos, en busca de reducir la pobreza digital.
Eso fue lo que hizo el Departamento Nacional de Planeación (DNP), al establecer qué es lo que debe tener como mínimo ese paquete de aparatos y servicios que no pueden faltar, ni en la vida diaria de una persona, ni en los hogares, porque el asunto de la conectividad tiene que ver con múltiples derechos.
Tres productos claves para el hogar
Dentro de la canasta básica TIC, cuando se trata del uso de redes fijas o móviles, no puede faltar una terminal idónea que permita el adecuado aprovechamiento del servicio, porque no solo se trata de estar conectado, sino de tener una velocidad suficiente y un servicio que permita acceder a múltiples visualizaciones: descargar videos, leer mail, enviar mensajes y hasta leer libros digitales.
Las diferencias en la canasta tienen todo que ver con la ubicación geográfica y el estrato socioeconómico de los ciudadanos, pero hay elementos mínimos, pues la conectividad hoy es importante para la inclusión financiera, la eficiencia en el pago de servicios, la comunicación familiar y hasta el acceso a la salud y a deberes como el pago de los impuestos.
Un computador fijo o portátil debería ser parte de la canasta
En el caso de los hogares, el estudio realizado por Planeación Nacional sugiere que el foco en el terminal debiera apuntar a computadores fijos o portátiles que puedan ser utilizados por todos sus miembros. No en vano, en la época de la pandemia se evidenció una gran deficiencia en el poco acceso que tenían los jóvenes a un computador, lo que les imposibilitaba seguir las clases virtuales. El computador fijo da la oportunidad de estudiar a distancia, por ejemplo, lo que puede hacer la diferencia para una persona en términos de lograr conseguir un mejor empleo.
El mundo se volvió digital
Para la construcción de la canasta básica TIC, el estudio también sugiere computadores de propósito general, tabletas o teléfonos inteligentes, ya que son dispositivos comúnmente utilizados y que ofrecen capacidades de cómputo necesarias para el acceso a Internet y otras funciones relacionadas con las TIC. En el acercamiento a la Dian para cumplir con las obligaciones tributarias, por ejemplo, ya no habrá posibilidad de presentar una declaración de renta de manera física.
La definición de la canasta básica TIC que hizo el DNP parte de la idea de que “el Internet se considera como el elemento transformacional que habilita la convergencia de mercados y servicios y que es el punto focal sobre el cual es posible habilitar los diferentes usos y aplicaciones TIC que puede requerir la población”.
¿Cómo hacer para que hogares de ingresos bajos se emparejen?
En el estudio presentado por el DNP se plantea la importancia de focalizar las acciones para promover la demanda de la canasta básica TIC. “En términos de acceso a Internet y adquisición de dispositivos, se propone el desarrollo de programas de incentivos a la demanda para el componente del servicio de acceso fijo a Internet en hogares y el posible uso de un modelo con cuatro criterios que se consideran relevantes para tener en cuenta en la asignación de la asistencia o subsidios a la demanda para la canasta básica: equidad, relevancia, eficacia y sostenibilidad”.
De esa manera, el estudio sugiere “iniciativas que reduzcan el costo de los dispositivos o terminales para acceder a Internet, por ejemplo, la revisión de las tarifas de impuestos a dispositivos o terminales”.