Aunque las iniciaciones de vivienda están creciendo de nuevo, las ventas no se están moviendo. Así lo evidencian las estadísticas de mayo de este subsegmento de la construcción, presentadas por Coordenada Urbana, sistema de información de Camacol.
Entre enero y mayo del 2024, las ventas de vivienda registraron una contracción acumulada del -14 %, señala el informe. En plata blanca, implica que pasaron de 17,2 billones a 15,4 billones de pesos, es decir, 1,89 billones de pesos menos de lo que llevaban en los cinco primeros meses de 2024.
La caída es mucho más visible si se compara con 2022, cuando las ventas fueron de 27 billones de pesos. Frente a ese resultado, la caída ahora es superior a 11 billones de pesos.
Se está haciendo vivienda VIP
El comportamiento de la vivienda, a mayo, evidencia que ya se empezaron a dar iniciaciones de proyectos en el segmento de Vivienda de Interés Prioritario (VIP). Este componente creció en un 75,6 %, lo que implica que se iniciaron 4.237 unidades en comparación con igual periodo del 2023.
Pero en la vivienda VIS (de interés social) y en la No VIS sucedió lo contrario. “Se dejaron de iniciar 12.073 viviendas”, señala el informe. Estas líneas dentro de la vivienda dependen de los subsidios, por lo que desde Camacol señalan que se requiere una mayor certidumbre respecto a los recursos presupuestados para Mi Casa Ya.
Más allá de esa solución a corto plazo, los voceros del gremio estiman que lo más duradero, que realmente beneficiará al sector, es la reactivación de la economía, lo que tendría que incluir, tanto irrigación de recursos como baja en las tasas de interés, para que los colombianos puedan volver a tener posibilidades de comprar vivienda.
Comercialización se mantiene baja
Luego de conocer los datos a mayor, los voceros del informe concluyeron que las cifras del periodo enero-mayo se mantienen igual a las de enero-abril.
En el informe se destaca que, si bien “el deterioro no se ha acelerado, los indicadores de comercialización se mantienen bajos”.
Guillermo Herrera, directivo de Camacol nacional, establece que el repunte en el componente VIP se debe a los incentivos generados por el Gobierno, ya que ese segmento ha sido el centro de las iniciativas de política pública. “El comportamiento comercial de la VIP es destacable, pero su volumen de ventas está lejos de compensar las caídas generales del mercado, y, por lo tanto, no se puede hablar de una reactivación sustentada en la Vivienda de Interés Prioritario”, expresó.
En comparación con los cinco primeros meses de 2023, el crecimiento en las ventas VIP en este año va en 52,7 %. Significa que se vendieron 2259 unidades.
Pero si se revisa la reducción que ha tenido el mercado en los doce meses últimos, se tiene que la reducción en el tamaño del mercado ha sido de 49,124 viviendas.
La gran preocupación en el gremio de vivienda es que, en medio de una reducción de los gastos, desde el Gobierno, por caída en los ingresos tributarios, podría quedar afectada la asignación de recursos para los subsidios, que los que le mueven la aguja a los constructores para iniciar proyectos.
Reactivación ya
A juicio de Camacol, “el sector privado está haciendo su parte al mantener una oferta sólida de viviendas, y las tasas de interés están bajando, pero todavía hay incertidumbre sobre si se podrán financiar los subsidios prometidos”.
Recordaron que son un sector clave para la reactivación que busca el Gobierno y este sector está preparado para ello.