Buenas y malas noticias se desprenden del último informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que divulgó esta semana su secretaria ejecutiva, Alicia Bárcena. Las buenas nuevas están en el aumento de la previsión de crecimiento para la región este año, estimado en 5,2 por ciento, frente al 4,1 por ciento proyectado en abril pasado.
Este incremento en la estimación va en línea con la reactivación en varios países de la región y que motivaron a otras multilaterales, como el Banco Mundial y el FMI, a replantear al alza sus previsiones. Sin embargo, la mala noticia es que las mejores cifras no serán suficientes para recuperar la profunda caída de 6,8 por ciento en la economía regional por efectos de la pandemia.
Para la secretaria de la Cepal, el rebote de este año podría ser insuficiente para garantizar un “crecimiento sostenido”, entre otras razones, porque persisten problemas estructurales, como la desigualdad, la pobreza, la poca inversión y la baja productividad. Por esto afirmó que hay una paradoja para la recuperación. Según Bárcena, ante la gran heterogeneidad en la recuperación regional y la enorme incertidumbre, es posible que el crecimiento de este año no frene la desaceleración y el desempleo que la pandemia agudizó. Para la Cepal, persisten los problemas estructurales que impiden una dinámica positiva de la región.
Se mueve la economía regional
Las Regiones Administrativas y de Planificación (RAP) están formulando proyectos por más de 1,7 billones de pesos para 2022. Se destacan la RAP de Caldas, Risaralda, Quindío y Tolima, que trabaja en la construcción de la Plataforma Logística del Eje Cafetero; la del Gran Santander liderará la protección de los páramos Santurbán y El Almorzadero; y la de Orinoquia y Amazonia fomentará el turismo sostenible. La Federación de Departamentos, que dirige Didier Tavera, acompaña a las regiones en preparar proyectos de impacto nacional y buscar recursos de cooperación.
A mover el turismo
Reabrir los mercados para el turismo y fijar una agenda a fin de avanzar en la recuperación del transporte aéreo se han convertido en las prioridades para dos gremios del sector en el país: Iata, que representa a las aerolíneas, y Anato, a las agencias de viajes. Andrés Uribe, de Iata, asegura que es urgente reactivar el transporte aéreo: antes de la pandemia aportaba 10.500 millones de dólares al país y generaba 665.000 empleos.
Paula Cortés, de Anato, insiste en apelar a la diplomacia para reabrir mercados, pues hoy 29 por ciento de los países mantienen restricciones de viajes.
El efecto dominó de Fitch
La baja en la calificación a la deuda soberana de Colombia por Fitch no solo llevó a que el país perdiera su grado de inversión al ser la segunda calificadora en tomar esta decisión, después de S&P. El dictamen también vino acompañado esta semana de una cascada de rebajas en las notas de la deuda emitida por algunas empresas y Gobiernos regionales. Fitch ya anunció que les disminuye la calificación a Tigo UNE, Ecopetrol, ISA e Isagén. También, el efecto lo sintieron esta semana tres entidades regionales: las alcaldías de Bogotá, Medellín y Barranquilla.
Más allá del metro
El Departamento Nacional de Planeación, dirigido por Luis Alberto Rodríguez, tiene a buena parte de su equipo de transporte e infraestructura a marchas forzadas para sacar adelante uno de los Conpes más esperados en los últimos años en Bogotá.
El presidente Iván Duque adelantó, durante la presentación de la segunda línea del metro para la capital, que en dicha política se incluirán los proyectos de infraestructura de transporte que la ciudad necesita a corto y mediano plazo. La Alcaldía quiere incluir obras clave como la reconstrucción de la calle 13, la extensión de la calle 63 hasta la sabana y otras vías para descongestionar. El Conpes es definitivo a fin de saber qué cheques girará la Nación a la ciudad en las próximas vigencias.
Nueva Fiduciaria
La compra hace seis meses de la compañía caleña Gestión Fiduciaria le sirvió a Sura Investment Management, una de las empresas del Grupo Sura, para concretar su plan de abrir una fiduciaria en el país. Mediante esta ofrecerá en Colombia estrategias dirigidas a inversionistas institucionales, como los fondos de pensiones y las aseguradoras que ya tienen en los cinco mercados latinoamericanos en donde hace presencia.
David Aguirre, head de Inversiones y CIO de Sura Investment Management, explica que comenzarán con tres fondos, uno de money market (liquidez en pesos) y tres multiactivos (uno conservador, otro moderado y otro arriesgado), que invierten en activos locales y globales.
La cifra de la semana:
500 millones de dólares le prestará la CAF, ahora presidida por Sergio Díaz-Granados, a Colombia. El dinero acelerará la transformación digital del Estado, estimulando la productividad y bienestar de la población.