Una pregunta asalta a millones de colombianos: ¿al fin el país va bien o mal en materia económica?
Por todos lados se habla de hecatombe, de cifras nefastas. Sin embargo, un análisis realizado por Anif, centro de pensamiento económico, en Colombia, señala que hay noticias buenas, malas y regulares acerca de la economía en el 2024.
El año casi termina, pero lo que falta ya no cambiará mucho los resultados. Así que, en el balance, de acuerdo con un estudio de Anif, está primeramente lo bueno.
¿Los precios mejoraron?
Dentro de las buenas noticias económicas está la inflación. La proyección que tiene Anif para el cierre del año es de 5 %, un poco más baja de la que estima el Banco de la República y que entregó como insumo a la mesa de negociación del salario mínimo, donde finalmente no hubo acuerdo para escoger una cifra por consenso entre los integrantes de la mesa tripartita.
La inflación más baja, casi de la mitad de lo que se tenía en 2023: 9,28 %, condujo a que las tasas de interés del Banco de la República siguieran una tendencia de descenso, aunque no en la proporción con la que quisieran los consumidores. Sin embargo, dicha tendencia bajista ha ayudado a estimular las compras.
Lo que está regular
Por el lado del crecimiento de la economía, las noticias son regulares si se compara con el año anterior, según el informe. “Si bien el Producto Interno Bruto (PIB) podría expandirse 1,8 % en el total de 2024, lo que triplica la variación de 2023 (0,6 %), la economía está lejos de su crecimiento potencial. Además, a pesar de esa mejora en el crecimiento, el desempleo permanecería prácticamente inalterado”.
Hay que recordar que, según el dato más reciente entregado por el Dane, que es el de octubre, el desempleo fue de 9,1 %, en comparación con el 9,2 % de igual periodo de 2023.
El freno en la inversión es una de las razones por las cuales no hay avance en contratación de personal. Los empresarios no se dieron la pela de comprar nuevas maquinarias para aumentar la producción, que es la que demanda mano de obra.
Según la lupa que puso Anif, si bien algunos sectores de la economía —que venían en negativo durante varios trimestres— ya se han recuperado, como es el caso de la construcción; hay otros, como la industria, que se mantienen en terreno negativo. Por su parte, sectores como las actividades artísticas y la administración pública han mantenido su buen desempeño, y otros sectores como el agro se han reactivado de manera importante, señala el informe.
Y lo malo, y muy malo
El estudio de Anif también puso el ojo en lo malo. Se trata de las cuentas fiscales del gobierno, en donde hay caída en el recaudo tributario, aumento del gasto y la obligatoriedad de una deuda que se está pagando más cara. Es decir, la ecuación no podría ser peor.
Riesgo de incumplir la regla fiscal
Con esas prerrogativas, el riesgo es con la regla fiscal, es decir, la herramienta que hay en Colombia para promover un manejo sano de las finanzas públicas, de manera que no se tome más deuda de la que se puede pagar y no se amplíe así el déficit fiscal. Para Anif, “con un recaudo en franca contracción y lejos de la meta inicial, el Gobierno tiene en vilo el cumplimiento de la regla fiscal”.
Algo urgente por hacer es, “que se envíen señales claras a los mercados sobre el manejo prudencial de la política fiscal, que favorezca el ambiente de negocios y promueva la inversión. Con todo, si bien el 2025 inicia con retos en algunos frentes, las prioridades en materia macroeconómica son claras”.
Balance agridulce
Con todas las cuentas sobre la mesa, para Anif, “el balance del 2024 es agridulce”.
La conclusión del documento es que la inflación y la baja en las tasas de interés representan un alivio para los hogares y las empresas.
Pero no se puede dejar de lado que “menores condiciones de crecimiento y un mercado de trabajo que se mantuvo prácticamente inalterado, dificultan avanzar en la lucha contra la pobreza y la desigualdad de manera más efectiva”.
Y, esto sí, Anif enfatiza en que la salud fiscal del país no atraviesa su mejor momento.