El año que termina pasará a la historia como una vigencia extraordinaria en la que todos los actores económicos padecieron la peor recesión en la era moderna. Por eso la pregunta que muchos se hacen hoy es ¿qué tipo de año será 2021?

A diferencia de la crisis de hace 20 años, esta no es financiera. Es decir, en el mundo y en el país hay liquidez para inyectarle a la economía. Todo indica que desde el punto de vista empresarial, por las movidas que se anticipan, se trata del comienzo de una nueva era para Colombia. No es exagerado decirlo.

La compañía nacional más grande, Ecopetrol, seguirá con sus inversiones tradicionales en petróleo y gas: pilotos de fracking y nuevos desarrollos en gas, que incluyen la delimitación de los descubrimientos del Caribe y el incremento de reservas. También, proyectos de energías renovables: más de cinco parques solares, que esperan instalar más de 400 megas en 2022.El presidente de Ecopetrol, Felipe Bayón, cree que la transición energética es una apuesta clave para la próxima década. Con ello, la principal petrolera del país se pone a tono con el desafío más importante para el futuro cercano: dar marcha atrás al calentamiento global, un problema de toda la humanidad.

La apuesta por la transición energética es apenas la punta del iceberg en materia de inversiones empresariales. Colombia despertó el interés de grandes, pequeñas y medianas compañías que ven en el país un futuro prometedor. La novedad es que ahora se trata de sectores asociados a servicios, tecnología y hasta agroindustria.

Andrea Villamizar, CEO del Grupo Soluciones Horizonte (GSH), especializado en soft landing empresarial, asegura que ven, inclusive en pandemia, la llegada de varias compañías, por ejemplo, de base tecnológica y de todos los tamaños. Es el caso de First Cash, de México, y otras firmas de consultoría en tecnología de Israel. “En general, el interés por Colombia se da en todos los niveles: pequeñas, medianas y grandes empresas”. Los casos de Amazon y Nubank ratifican la tendencia.

También hay apuestas industriales. PepsiCo, multinacional de bebidas y alimentos, invertirá 93 millones de dólares en su nueva planta de producción en Guarne, Antioquia. Esta se desarrollará a lo largo de 2021 y se espera que las obras estén listas en 2022. La multinacional, además, anunció 65 millones de dólares para ampliar las capacidades de su planta en Funza.

La pandemia ha ayudado en cierto sentido. “Las firmas no tienen que pensar ahora en oficinas porque la pandemia mostró la importancia de los espacios colaborativos, por ejemplo”, dice Villamizar. Comparando a Colombia con la región, afirma, aquí hay un gran talento, complementado con un buen ritmo de crecimiento. También se destaca el emplazamiento y “el interés de muchas compañías por ciudades como Barranquilla, que tiene una ubicación superestratégica”, advierte.

Tecnología y software

Según el director ejecutivo de Invest Pacific, Alejandro Ossa Cárdenas, habrá mucha inversión extranjera en esa zona. “Hoy el Valle del Cauca cuenta con más de 196 multinacionales de manufacturas, logística, agroindustria, servicios globales, que contribuyen con más del 37,7 por ciento de las exportaciones del departamento, diversificando la canasta del país”, explica.

El próximo año deberá concretarse el arribo de una gran empresa americana de tercerización de servicios “que ya tomó su decisión de instalarse en Cali y otras que están en proceso de expansión”, confirma Ossa. Asimismo, una firma latinoamericana de desarrollo de software incluyó a la capital del Valle entre las ciudades colombianas finalistas para su operación. Y una compañía líder global en desarrollo de software con presencia y planes de expansión en Cali los concretará en 2021.

De hecho, llegarán inversiones de compañías productoras de aguacate hass, de ingredientes para la industria de alimentos y de alimentos procesados, procedentes de Europa y Latinoamérica. Ossa no menciona nombres concretos porque se trata de proyectos que están protegidos por acuerdos de confidencialidad.

Sectores con nuevas inversiones son los de materiales de construcción y empaques, de Europa, así como la expansión y reinversiones de otras operaciones manufactureras.

Megaproyectos en la Costa

El próximo año se iniciará la construcción de Arena del Río, en Barranquilla, un megaproyecto inmobiliario con inversiones por 407 millones de dólares. Tatyana Orozco, su presidenta, explica que ya realizan los trámites para la licencia de construcción y adelantarán todas las obras públicas, que convertirán a esa zona de la capital del Atlántico en un eje de desarrollo urbano y cultural.

Dentro de los promotores e inversionistas del proyecto se encuentran Felipe Rodríguez, Lucas Jaramillo y Édgar Rentería, apoyados por Universal Music y el grupo Dakia U-Ventures. El megaproyecto contará con hotel, apartamentos y locales comerciales. En 2021 armarán la agenda de grandes artistas que se presentarán a partir de 2024.

En ProBarranquilla tienen en el radar varios proyectos. En primer lugar está el Parque Alegra, un centro comercial que tiene inversión chilena. Es el primer centro comercial metropolitano de ese tamaño en el sur de Barranquilla. Está previsto que se inaugure en octubre de 2021 y exige una inversión  de unos 100 millones de dólares.

Waston Colombia es la primera inversión china en Barranquilla y la primera en Colombia en el subsector de dispositivos médicos. Este proyecto es un joint venture entre la empresa colombiana Todo Ortopédico y la empresa china Waston Medical. Iniciará operaciones en el primer trimestre de 2021 en la Zona Franca La Cayena. El proyecto es una fábrica de dispositivos e implantes de ortopedia y osteosíntesis con una inversión de 5 millones de dólares.

Además, Sun Ace PQ es una alianza de la empresa colombiana Producciones Químicas y la empresa japonesa Sun Ace. Este joint-venture consiste en una planta de producción química de estereatos metálicos para atender la industria del PVC, plástica y construcción. La inversión es de 5 millones de dólares.

La Capital y el centro

En Bogotá también ocurrirán grandes movidas. Según Juan Gabriel Pérez, director ejecutivo de Invest in Bogotá, la capital ofrece oportunidades en sectores asociados a la innovación y la economía naranja.

La lista de subsectores es grande, y algunos, como alimentos y bebidas, tienen gran potencial. El ya mencionado caso de PepsiCo muestra cómo la región es ideal para las apuestas en este segmento.

En industrias creativas la situación es igualmente muy prometedora. Entre 2008 y 2018, Bogotá recibió más de 580 millones de dólares en inversiones nuevas y de expansión para este sector, superando a ciudades como Miami, São Paulo, Ciudad de México, Buenos Aires o Santiago de Chile. Un ejemplo es la compañía argentina Infobae, que invertirá 5 millones de dólares en los próximos tres años.

En ciencias de la vida se destacan inversiones de Gaes, Medtronic, Beurer, L’Oréal, B. Braun o CSL Behring.

Las proyecciones de inversiones empresariales revelan un cambio importante en el tipo de sectores que se están moviendo en Colombia. La transición energética, las nuevas tecnologías, los servicios, la industria y la agroindustria jugarán un rol cada vez más importante en el aparato productivo colombiano. Es claro que el país ya empezó su transformación. La tendencia no tiene marcha atrás.