Todo está listo para que este fin de semana, la junta de directivos y gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) designe a Mauricio Claver-Carone como nuevo presidente de esta multilateral.

Los llamados de un grupo de expresidentes y exministros de la región fueron infructuosos para que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desistiera de nombrar un norteamericano en dicho cargo, que históricamente ha estado en cabeza de un latino.

Por su parte, Claver-Carone aseguró en entrevista con la Revista Dinero que, en este momento, el continente concretó la visión del americanismo y el BID, con lo cual, tanto EE. UU. como América Latina tienen una misma visión de futuro para el desarrollo regional.

“Si la región quiere más de lo mismo que presente una candidatura. Nuestra agenda trae un verdadero compromiso de parte de Estados Unidos a la región. La queja, por décadas, había sido que a Estados Unidos no le importaba lo suficiente el BID. Entonces, no entiendo ahora este descontento”, añadió.

Este argumento le mereció el apoyo de países como Brasil, Colombia, Ecuador, Paraguay, Jamaica y Haití, entre otros, que ven al actual asesor de Trump en Seguridad Nacional para América Latina como el candidato ideal para una nueva etapa en el Banco Interamericano.

Su trabajo, no obstante, no será simple. Llegará a la entidad en un momento en el que el banco cuenta con un alto prestigio, pero a la vez cuando Latinoamérica pasa por su peor crisis en décadas, por cuenta de la pandemia. De acuerdo con Claver-Carone, su primer proyecto será comenzar diálogos para inyectarle capital al banco.

Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, BID.

“El 1 de octubre, si somos elegidos, empezaremos una negociación sobre la capitalización del banco. Esa decisión la tienen que hacer los gobernadores, pero se debe empezar cuanto antes. Hay que empezar ahora para culminarla en la asamblea de gobernadores en Barranquilla”, agregó.

Al siguiente día, añadió el candidato, se trabajará en un plan de conexión por país. Es decir, se busca que cada préstamo e inversión se dé bajo un plan cohesivo, y así no haya duplicaciones. “Tenemos que lograr que cada dólar que se preste tenga más impacto”, dijo.

Eso sí, el actual asesor de Trump tendrá que sortear la crítica situación del aumento de la pobreza de los países latinoamericano y la reducción de las calificaciones de las naciones, lo cual lleva a que el préstamo de dinero les salga más costoso.

Mientras llega ese momento, Claver-Carone sacará adelante una propuesta para que empresas norteamericanas que están en Asia relocalicen sus inversiones en Latinoamérica. Para esto, el gobierno colombiano ya ha adelantado estudios sobre posibles compañías que estarían interesadas en volver a la región.

Según el Ministerio de Comercio, se han identificado más de 250 compañías, de las cuales más de 20 tienen proyectos bastante factibles. Dichas firmas están en sectores como TIC, metalmecánica, materiales de construcción, químicos, agroindustria y moda, de acuerdo con AmCham Colombia.

“Es clave aprovechar esta propuesta, de cara a la recuperación económica de la región, para que todos podamos recuperarnos y crecer juntos. Esto, además, nos permitirá dejar a las Américas como la región más atractiva para la inversión en el mundo”, explicó Claver-Carone.