Según un reciente informe de Fedesarrollo sobre el mercado laboral, Colombia y Latinoamérica presentan actualmente un estancamiento notable de los niveles de productividad. Además, cifras del ranking de Competitividad Global del Foro Económico Mundial, revelan que Colombia ocupa el lugar 61 entre 140,  donde el desempeño de indicadores relacionados con la productividad ha sido particularmente bajo.De acuerdo con el indicador de productividad laboral que constituye el Conference Board, un trabajador en Estados Unidos es alrededor de 4,3 veces más productivo que un colombiano y uno de Corea del Sur lo es 2,7 veces más. El crecimiento de la productividad se ha desacelerado fuertemente, pasando de 3,2% en 2013 a 2,3% en 2014 y 0,7% en 2015.Pero, ¿cuáles son los factores que pueden estar determinando la baja productividad laboral en el país?Si bien el desempeño se afecta por múltiples factores, en Colombia existen dos muy relevantes: la informalidad (laboral y empresarial) y la estructura del sistema educativo, señaló Fedesarrollo.Lea también: Colombianos trabajan muchas horas pero son poco productivos, ¿Por qué?Los impactos de la informalidadSegún Fedesarrollo, la informalidad sistemática tiende a debilitar la eficiencia en la asignación de los recursos, lo que se traduce en un bajo desempeño de la productividad de un país. Asimismo, la relación entre estas dos variables conduce a la economía a un círculo vicioso en donde la informalidad se convierte en un obstáculo para aumentar la productividad y al mismo tiempo, la baja productividad dificulta una reducción de la informalidad.La influencia de la estructura del sistema educativoEl segundo aspecto que destaca Fedesarrollo como causa del estancamiento de la productividad, está relacionado con la poca idoneidad del sistema educativo del país. “Si bien se han hecho avances recientes en cobertura, la calidad de la educación en el país es baja y el sistema educativo no está del todo alineado con las necesidades del sistema productivo”, señala la entidad.Según algunos informes que ha dado a conocer Fedesarrollo, en Colombia y otros países de la región existe un desbalance importante entre las habilidades requeridas por las empresas y las habilidades disponibles en la fuerza de trabajo, hecho que dificulta el emparejamiento en el mercado laboral.Adicionalmente, es importante destacar que en promedio en América Latina solo el 14,2% de los trabajadores ha recibido algún tipo de capacitación en su empresa en los últimos dos años, por lo que se observa una escasa inversión por parte de las empresas en la formación de sus empleados activos.El panorama de la productividad laboral en el paísSi bien Colombia ha presentado mejoras en indicadores como el ambiente macroeconómico, desarrollo del mercado financiero y sofisticación en los negocios, aún se evidencian importantes retrocesos en términos de los indicadores relacionados con la productividad.Según Fedesarrollo, en los últimos cinco años el país ha retrocedido diecisiete lugares en materia de eficiencia del mercado laboral, pasando del puesto 69 en 2010 al 86 en 2015 y siete lugares en el indicador de preparación tecnológica, pasando del puesto 63 en 2010 al 70 en 2015.La caída en el factor de eficiencia del mercado laboral responde a un deterioro relativo en las prácticas de contratación y despido; y la caída en el pilar de preparación tecnológica obedece principalmente a un aumento más lento en la cobertura de internet en el país con respecto a otras economías.¿Qué está pasando a nivel mundial?La productividad laboral a nivel mundial pasó de 1,9% en 2014 a 1,2% en el año anterior, cifra que está por debajo del crecimiento promedio en los años previos a la crisis financiera de 2008 (2,7% entre 2000 y 2007).Las economías emergentes han jalonado negativamente la productividad laboral en el mundo, mientras que en las economías desarrolladas la productividad se ha mantenido relativamente estable.En el caso latinoamericano el panorama es desalentador. Durante los dos últimos años el crecimiento de la productividad laboral ha entrado en terreno negativo; en 2014, éste se redujo a 0,1% con respecto a 2013 y en 2015 la caída fue más pronunciada (-1,6%).Lo anterior “refleja el hecho de que los ajustes en términos de empleo en la región no han sido lo suficientemente grandes para compensar la desaceleración en el crecimiento económico”, puntualizó Fedesarrollo.

Fuente: Fedesarrollo