Con los recientes movimientos en las carteras de Hacienda y Salud se generaron hechos curiosos. La nueva viceministra de Hacienda, Carolina Soto, es la esposa del ministro de Salud, Alejandro Gaviria, y el superintendente de Salud, Gustavo Morales, es el esposo de la nueva codirectora del Banco de la República, Ana Fernanda Maiguashca. Estos lazos familiares son más frecuentes en el sector público de lo que se piensa. Por ejemplo, la alta consejera para la Gestión Pública, Catalina Crane, es la esposa del ministro de Minas y Energía, Federico Renjifo. A su vez, el viceministro de Transporte, Nicolás Estupiñán, es hijo del presidente del Banco Agrario, Francisco Estupiñán. No hay duda de que en todos los casos se trata de funcionarios con reconocidas calidades técnicas para los cargos y que han mostrado un buen desempeño.