Luego de que el Gobierno colombiano, a través del Marco Fiscal de Mediano Plazo, destapara la nueva proyección que tiene para el crecimiento de la economía en 2024, la cual pasó de 1,5 a 1,8 %, muchos se han preguntado si se logrará. En parte, porque en los últimos meses, y desde el año pasado, ha habido un freno en la inversión privada, lo que llevó a pensar que el efecto se vería con mayor fuerza en este año, cuando podría haber un deterioro del empleo, pues sino los empresarios no se lanzan a poner plata para encender más las fábricas, mucho menos van a crear puestos de trabajo, lo que se hace cuando quieren aumentar la producción.
Pero los resultados de la economía en abril, según el Índice de Seguimiento a la Economía (ISE) que divulgó el Dane este 18 de junio sorprendieron a más de uno. El crecimiento fue de 5,5 %, mientras que el desestacionalizado (es decir, quitando el comparativo con lo ocurrido en el mismo periodo del año anterior, cuando la Semana Santa fue en abril), se ubicó en 4 %, una cifra superior a las expectativas que tenía el mercado.
Si bien analistas del tema, como Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, enfatizan en que el resultado es producto del efecto calendario (se está comparando contra una cifra negativa, registrada en abril del año pasado, según el dato anual hasta ese mes, que fue de -1,05 %), las cifras dejan ver un panorama más optimista, en el que, según el experto, se necesitaría poner la lupa en 3 sectores para promover la anhelada reactivación. “Construcción, industria y comercio continúan en contracción”, dijo el directivo del centro de pensamiento económico.
Esperando señales
Tras conocerse el resultado de la economía segúnel ISE, en el que se evidenció que en lo que va corrido del año la expansión de la producción va en 1,8 %, de nuevo, en línea con la proyección esperada para el año, el presidente de la Andi, Bruce Mac Master, al igual que Mejía, destacaron las cifras de las llamadas actividades primarias, entre las que están el agro y la minería. “Resgistran el crecimiento más alto en 23 meses, al repuntar 7,4 %”, dijo el director de Fedesarrollo.
Por su parte, Mac Master puso el ojo en las actividades secundarias, que incluyen a la industria y la construcción, las cuales, “fueron las de menor dinamismo, pero cerraron con una cifra positiva del 2,8 %”.
Por ello, el directivo de la Andi, dijo que, sin duda, “se ve un escenario de crecimiento, frente al estancamiento registrado en el primer trimestre del año”. En consecuencia, agregó, “es necesario continuar estando atentos a las señales que envíe el aparato productivo para encaminarnos de manera contundente por la senda de la inversión y la creación de nuevos puestos de trabajo”.
Es insuficiente
Eso si, advirtió que, “dado que los resultados entregados entre enero y abril (1,8 %) continúan siendo insuficientes”, hay que seguir en el monitoreo.
El consenso en el mercado es que el segundo semestre del año será mejor en materia de crecimiento. De hecho, El gobierno está poniendo su grano de arena en el gasto contracíclico, pues el sector público y los servicios sociales, que son los que evidencian que la plata pública se está moviendo, crecieron al 12,7 % anual, “una aceleración visible, en comparación con lo observado en los cuatro meses previos a la divulgación del dato del ISE de abril por parte del Dane”, concluyó Mejía.
Lo que viene
El ajuste al cinturón en el gasto, principalmente el de funcionamiento; la puesta del acelerador en recuperar el recaudo tributario, que se cayó en 2023 e inicios de 2024; la inversión productiva de los dineros públicos serían estrategias que ayudarían a la reactivación, con la cual, el empleo se vería beneficiado, creando un círculo virtuoso (más consumo que estimula el aumento de la producción de bienes y servicios).
El Ministerio de Hacienda presentó el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP), documento que sirve de hoja de ruta en materia de ingresos y gastos del Gobierno para los próximos años.
El hueco fiscal que estableció el Gobierno en el Marco, por 20 billones de pesos, sería mucho mayor, según analistas (cercano a los 48 billones de pesos). No obstante, el centro de pensamiento económico Anif, señala que “las cifras conocidas para 2024 muestran un ejercicio de responsabilidad fiscal por parte del Gobierno, que desactiva las alarmas para las cuentas de este año.
Pero “la situación fiscal sigue siendo preocupante”, agrega Anif, que, sin embargo, destaca que con el menor gasto planeado, el Gobierno cumplirá la regla fiscal en 2024, algo que podría no ser igual en 2025. “Las cuentas para 2025 mantendrán a los mercados financieros con el tema fiscal en el radar. Si bien es cierto que el Gobierno ha mandado un mensaje claro de cumplimiento de la Regla Fiscal, también lo es que la cifra preliminar de déficit fiscal de 5,1 % del PIB sigue siendo un factor de preocupación”, concluye Anif.