El año pasado, el producto interno bruto (PIB) solo aumentó 2 por ciento, el nivel más bajo desde 2009, lo que ratifica la fuerte desaceleración que viene sufriendo la economía colombiana. En 2015 el PIB había crecido 3,1 por ciento, tras cuatro años de expansión económica por encima del 4 por ciento. El año pasado, entre los sectores con un crecimiento superior al 2 por ciento se destacaron el financiero con 5 por ciento, la construcción con 4,1 por ciento y la industria manufacturera con 3 por ciento. Este último gracias a la refinación de petróleo (23,2 por ciento), es decir, la Refinería de Cartagena sigue poniendo el mayor peso de la industria. Un muy pobre desempeño tuvo el sector agropecuario, que creció 0,5 por ciento, aunque en el cuarto trimestre de 2016 tuvo un mejor comportamiento con una variación de 2,6 por ciento, influenciado por el café. El sector minero-energético presentó el peor dato con una caída de -6,5 por ciento, básicamente por los hidrocarburos. Sobresale el crecimiento de la producción de carbón que aumentó 5,8 por ciento. A pesar del flojo desempeño del año pasado, la cifra es mejor que las de algunos vecinos de la región. El gobierno, consciente de la fuerte desaceleración, presentó el plan Colombia Repunta que busca que este año el PIB aumente por encima del 2,5 por ciento. Al ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, el crecimiento de 2016 le dejó un sabor agridulce.