La Asociación Internacional de Transporte Aéreo es una de las últimas asociaciones que ha analizado la más reciente propuesta de reforma tributaria del Gobierno Petro, pues las modificaciones que se proponen en el nuevo manuscrito aumentarían los costos de la producción y de los insumos necesarios para desarrollar el correcto funcionamiento del sector aéreo del país.
Según la asociación, los incrementos propuestos mediante las tarifas al impuesto al carbono para los sectores derivados de la aviación llegarían a un 200 %. La elevación de los valores de ejecución tendría un impacto directo sobre los precios de los tiquetes domésticos en el país. Junto a esto, las aristas de conectividad y turismo que dependen del tráfico aéreo sufrirían los estragos asociados.
El panorama actual que maneja el sector denota que los valores correspondientes a las tasas, impuestos y cargos estructurales de un tiquete aéreo se sitúan en 28,4 %. Estas cifras son solo para los trayectos nacionales. Si las nuevas propuestas planteadas por el Ministerio de Hacienda son aprobadas, no solo el valor de los tiquetes llegaría a valores nunca antes vistos, sino, además, el acceso a este tipo de transporte dejaría de estar al alcance de una gran parte de la población del país.
La Iata argumenta que el 75 % de los usuarios que utilizan el transporte aéreo en el país están clasificados en los estrados 2 y 3. Este dato reforzaría la viabilidad que tiene hoy la población del país para acceder a los tiquetes aéreos, y no como plantean algunas voces del Gobierno que aseguran que solo las personas que tienen una gran cantidad de ingresos son los usuarios finales del servicio.
La asociación considera unos puntos claves o primordiales en el debate de las tarifas del impuesto al carbono y sus derivados. “El combustible de aviación representa más del 35 % de los costos de las aerolíneas en los vuelos domésticos de Colombia y está gravado con un IVA del 19 %, a diferencia de otros combustibles”. Las cargas tributarias sobre este insumo generan un importante impacto en el costo del servicio, señala el documento.
En lo que va corrido del presente año, los precios que ha manejado el mercado para la venta del galón de combustible a malla de refinería han estado en un promedio de 3,12 dólares. Si se hiciera el ejercicio con las nuevas tarifas que propone el manuscrito del Gobierno, el aumento real sería del 4,1 % en el precio del galón. Esto llevaría a que el nuevo costo del producto se estableciera en 3 dólares con 25 centavos.
El gremio señala que las recientes importaciones del Jet A1 van a generar un incremento adicional en los valores que tendrían que enfrentar las compañías de aviación en el país.
Por otra parte, la industria aeronáutica sí reconoce la urgencia por enfrentar los nuevos retos planteados por el cambio climático en el mundo. Por esta razón, han propuesto y adoptado nuevas metas para lograr reducir las emisiones de CO₂ en sus operaciones.
“Como muestra de su compromiso, ha establecido una hoja de ruta para alcanzar el objetivo de Net Zero (cero emisiones) en 2050. En los últimos años, las aerolíneas han renovado sus flotas con aeronaves más eficientes en el consumo de combustible y han reducido emisiones a través de importantes inversiones”, indicó la Iata.
La mayoría de las empresas de transporte aéreo son parte del Acuerdo 2030 que busca compensar el 100 % de sus emisiones.