La compañía Bioenergy, filial de Ecopetrol en el frente de biocombustibles, no aguantó la falta de recursos y será liquidada por orden judicial de la Superintendencia de Sociedades. Así lo confirmó la compañía este jueves, que confirmó en un comunicado la terminación del proceso de reorganización de Bioenergy S.A.S. y Bioenergy Zona Franca. "La decisión da cuenta de la inminente situación de iliquidez por la que atraviesa la compañía que, ante la disminución de sus ingresos, le es imposible atender las obligaciones propias de su operación y estructurar una fórmula de pago que soporte un eventual acuerdo", añadió la empresa.
Bioenergy había sido aceptada en el proceso de reorganización en marzo pasado y apenas tres meses después debe despedirse como compañía. Las razones principales tienen que ver con el alto endeudamiento, temas operativos y administrativos y la situación del mercado del etanol, impactado por la pandemia. Todo lo anterior llevó a que la compañía no fuera capaz de adqurir nuevas fuentes de financiación, con lo cual para Ecopetrol se volvió insostenible seguirle inyectando recursos. "Las obligaciones laborales y los aportes a la seguridad social de todos los trabajadores de Bioenergy se encuentran al día. Ante la liquidación judicial, corresponderá al liquidador designado proceder a usar los recursos disponibles y los que obtenga por la gestión de los activos para satisfacer las obligaciones de la empresa", añadió la firma.
La crítica situación del petróleo a nivel mundial imposibilitaron a Ecopetrol a seguirle inyectado recursos a Bioenergy, su filial de biocombustibles. La liquidación se realizará bajo las normas que rigen estos procesos concursales y con la dirección de la Superintendencia de Sociedades. Bioenergy se convierte en una nueva víctima del crisis generada por el coronavirus, que se proyecta deje a más de 3.000 empresas en procesos de insolvencia.
Las medidas de confinamiento a nivel mundial y la baja demanda de materias primas afectan directamente al sector de hidrocarburos, y su recuperación aún puede demorarse, según gremios y agencias internacionales. De hecho, según la Agencia Internacional de Energía (AIE), la industria deberá esperar hasta el 2022 para retomar el rumbo que traía el año pasado.