Mucho se habla de si la economía va bien o mal, de quién tiene la culpa, de cuál es la razón por la cual se cayeron los ingresos tributarios.
Durante la 58 Convención Bancaria, tres exministros de Hacienda pusieron el termómetro para mirar, de cara al futuro, lo que podría pasar en los dos años que le restan al que es el primer gobierno de izquierda en Colombia.
Alberto Carrasquilla, sin mucho optimismo
Alberto Carrasquilla, quien fuera ministro de Hacienda del expresidente Iván Duque, ve el vaso medio vacío. Señala que estamos en un escenario que se necesitaba. “Este país necesitaba pasar por un gobierno de izquierda”.
A juicio de Carrasquilla, “el daño ha sido inmenso en estos dos años, no tengo la menor duda”, enfatizó.
Para el exministro, la gran pregunta es si lo que ha ocurrido es irreversible, inmanejable, solucionable, o definitivamente, estamos llevados. En respuesta, no se mostró tan optimista. Dijo: “Nosotros estábamos en un equilibrio mediocre saltamos a un equilibrio malo en el cual ya no se puede hablar el mismo idioma”, aseguró.
Por lo tanto, Carrasquilla concluyó manifestando que, así como se pregunta en la ópera, cuál es el final, y le responden que el final del espectáculo es cuando sale la gorda, a su juicio, “en Colombia la gorda no ha cantado”.
José Antonio Ocampo: datos malos pero hay buenos
José Antonio Ocampo, economista y exministro de Hacienda durante la primera etapa del gobierno de Petro, se muestra más positivo en su análisis. Destaca como problema preocupante el divorcio que hay entre lo político y lo económico, pero, principalmente, “la polarización, que es un tema severo, tanto por parte del gobierno y de la oposición”, advirtió.
Para Ocampo, si bien en lo económico hay cifras negativas, también es cierto que hay otros datos que muestran recuperación y están en terreno positivo. “Para empezar, aunque la economía está creciendo menos, cuando yo llegué al Ministerio de Hacienda recibí una economía recalentada, el déficit en cuenta corriente era monstruoso; el déficit fiscal era cercano al 7 % del PIB. Había que ajustarla”.
A juicio de Ocampo, las señales ahora empiezan a ser positivas, “el crecimiento viene aumentando, pese a que en marzo fue negativo por efectos de la Semana Santa”, argumentó.
Mencionó como bueno el resultado de las exportaciones no minero energéticas, teniendo en cuenta el crecimiento que hubo en los sectores de manufactura y agro, que fue cercano al 15 %. “Eso es importante para que no se desajuste la cuenta corriente”, manifestó.
Cárdenas: no hay que dar papaya para una emergencia económica
Mauricio Cárdenas, participó durante un largo periodo como ministro de Hacienda en los dos periodos del gobierno de Juan Manuel Santos.
Tras enfatizar que la economía está descolgada, pero no una recesión, es clave poner la lupa sobre la caída de la inversión. “La inversión se mantenía en 24 % del PIB y ahora ya está en 16 %”, anotó.
Eso no es poca cosa, pues compromete el crecimiento futuro, por lo que Cárdenas advierte que el problema no es de hoy, “es algo más estructural, estamos estancados, porque no hay confianza”.
El exministro manifestó que no está para nada optimista, sin embargo, no se puede caer en el juego de ayudar para crear una crisis para que se decrete una emergencia económica. “Un día es que si la Constituyente se puede hacer, ignorando las instituciones, otro día otro mensaje. La conversación nos está llenando de pesimismo. Es el circulo vicioso que nos podría llevar a una crisis económica”, advirtió.