El Gobierno conformó la comisión de expertos que hará recomendaciones para mejorar el actual Estatuto Tributario. Después de mucha expectativa por los integrantes del equipo, el ejecutivo anunció la lista de nueve personas con variados perfiles profesionales y no solo expertos tributaristas. Algunos interpretaron esta combinación de mentes diferentes como una buena estrategia del gobierno. Pero en otros círculos no cayó muy bien. En el Consejo Gremial Nacional (CGN) quedó un mal sabor pues algunos dirigentes consideraron que faltó una cuota empresarial, dado que sobre ellos recae buena parte de la carga de los tributos del país. En una reunión que resultó bastante tensa, miembros del CGN le expresaron al ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, su extrañeza frente a la ausencia de voceros del sector privado y se sorprendieron por algunos nombres. Cárdenas defendió su elección por considerar que se trata de personas con diferentes experiencias y enfoques. En el grupo hay reconocidos economistas, como Leonardo Villar, Guillermo Perry y Miguel Urrutia, estudiosos del tema fiscal. También tributaristas puros como Julio Roberto Piza y Alfredo Lewin. El único contador del grupo, Óscar Darío Morales, es experto en la tributación en las empresas y podrá dar muchas luces sobre las nuevas normas contables (Niif) internacionales. Los tres restantes son Ricardo Bonilla quien será importante al discutir la tributación territorial y en especial de las grandes ciudades. Aunque algunos se sorprendieron con la presencia de la médica Soraya Montoya, el gobierno lo justificó, dada su experiencia en el sector de entidades sin ánimo de lucro, uno de los primeros temas que abordará esta comisión. Y Rosario Córdoba contribuirá a analizar el sistema tributario como elemento para la competitividad del país.  Este equipo podrá contar con expertos internacionales como invitados a las mesas de trabajo en cada uno de los temas de estudio. De acuerdo con la ley que creó esta comisión, las conclusiones deberán estar listas en diez meses, lo cual, de entrada, pone en duda que este año el gobierno pueda llevar al Congreso una reforma tributaria estructural. Los tiempos de la comisión no coinciden con los del Legislativo, aunque el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, dijo que sus avances y resultados serán presentados trimestralmente a las comisiones económicas del Congreso. De hecho, su intención es presentar -en julio- el proyecto de ley sobre tributación en las entidades sin ánimo de lucro. La verdad es que los temas que abordará la comisión son grandes y algunos dudan que alcance el tiempo del que disponen. Además del régimen de las entidades sin ánimo de lucro, tendrá a su cargo estudiar el régimen tributario especial del impuesto sobre la renta y complementarios; los beneficios existentes y las razones que los justifican; el IVA; las tasas y los impuestos territoriales, entre otros asuntos. A pesar de que todos están de acuerdo en que este debe ser un ejercicio que se concentre en tener un sistema tributario que ayude al desarrollo del país, la realidad fiscal puede llevar a pensar más en cómo generar más recaudo. Hay un amplio consenso en que esta es una buena oportunidad para corregir el Estatuto Tributario. La última gran reforma que tuvo el país salió precisamente de una misión de expertos. Sucedió en 1974 durante el gobierno de Alfonso López Michelsen, quien retomó las recomendaciones de la comisión que lideró el economista Richard Musgrave de la Universidad de California. Curiosamente, el secretario en esa oportunidad fue Miguel Urrutia. Cabe recordar que la última misión que abordó temas tributarios desde el punto de vista del ingreso –a comienzos de la década anterior– quedó engavetada, pues hubo cambio de gobierno y nunca se puso en práctica. Ojalá las recomendaciones esta vez no corran la misma suerte.