Lulo Bank, el nuevo jugador de la industria financiera en el país, está convirtiendo lo impensado en una realidad: democratizar la banca con servicios financieros simples que se centren en las personas. El camino se inició el 10 de junio de 2021 cuando la Superintendencia Financiera de Colombia le otorgó el certificado de operaciones como banco digital. Entonces, continuó con una carrera acelerada por conquistar un mercado cansado de los ‘dolores financieros’, como las tarifas excesivas de los bancos, las malas experiencias presenciales y un servicio al cliente deficiente.
Más de un año después, Lulo cerró 2022 con 250.000 clientes en Colombia y espera que esa cifra crezca a más de un millón en los próximos años. Pero su único objetivo no se centra en el mercado nacional, es más ambicioso. Gracias a una inversión de 200 millones de dólares del conglomerado International Holding Company (IHC), de Abu Dabi, espera conquistar Latinoamérica. El anuncio, efectuado a finales del año pasado, ratifica el interés del conglomerado en el país.
“El ecosistema fintech en Latinoamérica ha crecido de forma acelerada, con crecimiento sostenido en todos los segmentos de la categoría, así como en el número activo de empresas. En el caso de Colombia, se ha tenido un progreso significativo en términos de inclusión financiera, brindando acceso a nuevos productos, que han llegado a más de un 87 por ciento de la población. Es crítico para el IHC alinear cualquier operación con nuestra estrategia de crecimiento global para adquirir o consolidar nuevas capacidades. Lulo Colombia encaja muy bien en nuestros planes de expansión a Latinoamérica’', dijo al respecto Syed Basar Shueb, CEO de IHC.
Ese interés en el país se puso de manifiesto durante su visita a Colombia y la reunión con Jaime Gilinski. “La inversión del IHC es una muestra de confianza en el producto que estamos construyendo, pero especialmente es un respaldo para que los colombianos que aún no conocen Lulo nos prueben, nos conozcan y entiendan los beneficios que tenemos para ofrecerles”, explicó Jaime Gilinski.
“Lulo es una apuesta por transformar la vida de millones de usuarios con una banca diferente. Tener al IHC como aliado permitirá continuar ofreciendo productos estelares con la mejor tecnología para traerles a los usuarios y a los colombianos la banca del siglo XXI. Nacimos en Colombia, pero esperamos llevar la banca del futuro a muchos países en los próximos años”, aseguró Benjamín Gilinski.
Un banco pionero
El modelo de Lulo une dos elementos fundamentales: las necesidades de los usuarios y las ventajas de la tecnología. Santiago Covelli, un emprendedor experto en ecosistemas digitales, ha sido el encargado de liderar la convergencia de esos dos elementos.
Por su trayectoria en el entorno empresarial colombiano, Covelli fue incluido en la lista de ‘40 emprendedores menores de 40′ de la revista Dinero en 2018. Esa experiencia lo llevó en 2019 a asumir el liderazgo de Lulo.
“Estamos creando un lugar que el mundo ame a través de servicios financieros simples y ágiles. Por eso, nuestros usuarios impulsan cada decisión que tomamos. Nos embarcamos en la misión de construir la mejor plataforma financiera de Latinoamérica. Para eso nos esforzamos día a día por lograr la excelencia en todo lo que hacemos”, explicó. Las novedades con las que ha conquistado a más de 200.000 colombianos son varias: la Lulo Cuenta, una cuenta de ahorros sin costos que ya está enlazada con PSE; una tarjeta débito de la franquicia Mastercard, que se puede usar en todo el mundo y en internet; y Lulo Crédito, un crédito de libre destino con aprobación y desembolsos en minutos.
Son productos aparentemente tradicionales, pero que nacen bajo una filosofía disruptiva y cuyo objetivo es ser un banco que devuelve plata, tiempo y vida.
¿Cómo lo hace? Los usuarios de Lulo podrán acceder a una cuenta de ahorros con cero cuota de manejo, una tarjeta débito que les devuelve el 0,5 por ciento de cashback en todas las compras y, además, devuelve el 4×1.000 todos los meses por movimientos de hasta 2.500.000 pesos.
El tiempo de los clientes lo recuperan al poder realizar todos los trámites de forma ciento por ciento digital, sin filas ni papeleos. Adicionalmente, les devuelve tiempo a los usuarios a través de un servicio al cliente eficiente. El objetivo es convertirse en los encargados de cambiar las malas experiencias físicas y digitales con un equipo de personas que están 24/7 resolviendo todas las dudas y consultas.
Juan Sebastián Peredo, general counsel de Lulo Bank, explicó que precisamente uno de los secretos de esa revolución es hacer las cosas diferentes, ser transparentes.
“Al ser el primer banco digital de Colombia autorizado por la Superintendencia Financiera, cumplimos con los más altos estándares legales y tecnológicos del sector. Nos tomamos muy en serio la información de nuestros usuarios. A través de innovación, tecnología y nuevas herramientas, garantizamos la protección de la información y los datos de nuestros clientes”, explicó Peredo.
Para lograrlo, Lulo se apalancó en la tecnología cloud, mucho más actualizada que la que usa la banca tradicional. Esto permite que el flujo de la información sea más eficiente, rápido y flexible.
“Esta tecnología se despliega en amplios contenedores tecnológicos integrados que garantizan la seguridad, disponibilidad y continuidad de nuestros procesos e información de nuestros usuarios y sus productos en cualquier momento y lugar del mundo. Los contenedores tienen la capacidad de crecer de forma escalada y automática según el volumen de operación en cuanto a clientes, transacciones e información. Esto nos hace más eficientes y menos costosos, al tiempo que entregamos una mejor calidad en servicio para nuestros usuarios”, comentó Joaquín Montenegro, chief technology officer de la compañía.
Productos que resuelven problemas
Solucionar problemas ha sido una de las premisas para el diseño de sus productos. Hoy los consumidores se quejan de varias prácticas de la industria y Lulo sabe que hay un gran potencial para satisfacer esas necesidades.
“Nuestro banco está en constante comunicación con los usuarios, queremos crear el mejor producto para ellos. Primero entendemos cuáles son sus problemas, necesidades y deseos; luego, analizamos qué es lo realmente importante para ellos y así empezamos a perfeccionar los productos”, dijo Natalia Jiménez, chief product officer.
La cuenta que ofrece Lulo Bank no tiene cobros por cuotas de manejo, ni por transferencias a otros bancos, ni por retiros en cajeros de la Red Verde de Servibanca.
Además, según Jiménez, “tener un crédito en Lulo Bank es muy fácil y es en línea, toma en promedio tres minutos en procesar y el desembolso se realiza de manera inmediata. Queremos devolverles el poder a nuestros usuarios: les permitimos jugar con nuestro simulador y configurar el crédito a su manera, para que cuando lo pidan en la app podamos darles inmediatez con nuestra tecnología. Así logramos evitarles los principales dolores a los que se suelen enfrentar las personas cuando piden un crédito”.
Estos esfuerzos para lograr productos amigables con los usuarios han sido reconocidos internacionalmente, pues la aplicación recibió un premio en diseño, que han obtenido compañías del calibre de Apple y Google: el iF Design Award 2022, en la categoría interfaces para medios digitales.
Devolver vida
En sus inicios, Lulo era un equipo pequeño; hoy son más de 400 colaboradores que se han puesto la camiseta por la empresa y los clientes. Lo han hecho de la mejor forma, pues la compañía fue certificada como un Gran Lugar para Trabajar en Colombia por la firma Great Place to Work, gracias a un promedio del 93 por ciento de valoraciones positivas de su equipo de trabajo sobre el ambiente laboral. “Lo que más me gusta de Lulo es su ambiente, que es incluyente: todos tienen voz y todos pueden aportar”, contó Covelli.
Esto forma parte de uno de los pilares de su filosofía: devolver vida. Otro de sus componentes destacados son las acciones con las que quiere convertirse en carbono cero y mitigar su impacto en el ambiente: eliminar el uso del papel al manejar todos los documentos y extractos en línea; la compensación de al menos 1,6 toneladas de dióxido de carbono con la siembra de árboles; la medición del ciento por ciento de la huella de carbono por dos años consecutivos bajo el GHG Protocol, y la compensación del ciento por ciento de sus emisiones con la reforestación en el bosque andino colombiano de la mano de Biomma Community.
“Proteger la naturaleza hoy significa un planeta mejor para las generaciones futuras. Ser un banco digital de la nueva generación que quiere romper el statu quo también implica hacer de la sostenibilidad el centro de lo que hacemos”, indicó Covelli. El año pasado la compañía sembró en total 6.600 árboles.
El futuro ya llegó
El 2022 fue un gran año para la consolidación de Lulo. Lograron más de 200.000 usuarios, desembolsaron más de 218.000 millones de pesos en créditos y devolvieron más de 774 millones de pesos en beneficios y rendimientos. Asimismo, estiman que sus usuarios recibieron más de 470 millones de pesos entre cashback y la devolución del 4 × 1.000.
“El año pasado nuestros usuarios ahorraron más de 4.000 millones de pesos en total por usar los productos de Lulo, ya que nuestro banco no cobra cuota de manejo, retiros ni transferencias interbancarias. En 2023 queremos llegar al millón de usuarios, además de continuar con nuestra misión de ser el banco con mayor impacto positivo en el medioambiente”, destacó Covelli.
Por supuesto, el ambicioso objetivo de devolverles tiempo, plata y vida a sus usuarios continúa, según explicó el empresario. Para este año continuarán transformando el ecosistema financiero a través de la tecnología y la constante evolución de sus productos.
“Queremos seguir creciendo. Invito a todos los colombianos a que nos prueben. Somos un banco que está demostrando que a través de la tecnología y la innovación se pueden transformar vidas”, concluyó.
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