Un crecimiento de 1,7 % en 2024, superior al que tenía anteriormente (1,5 %), anunció el Ministerio de Hacienda al presentar el Marco Fiscal de Mediano Plazo 2024, la hoja de ruta para toda una década, documento que ha generado mucha expectativa, debido a la situación que se ha tenido hasta ahora, con menores ingresos y más gastos; mientras el país tiene unas obligaciones por pagar que son inaplazables y más caras (la deuda).
Dentro de los supuestos previstos para la economía, el gobierno prevé cerrar el año con una inflación de 5,3 %, aún con los vientos en contra que podrían venir, pues los precios están sintiendo el efecto del Fenómeno del Niño y aún falta ver lo que pasará con la temporada climática contraria: la Niña. Eso, sin contar con lo que sucederá cuando se inicie el incremento en el precio del diésel, para cerrar el hueco del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc), lo que ya estaría ad portas de salir.
¿Qué implica adelantar la Regla Fiscal?
Durante la presentación, conducida por el viceministro de Hacienda, Diego Guevara, el funcionario dijo que los pronósticos expuestos son consistentes con la Regla Fiscal, pese a que se hace una maniobra un tanto técnica y es la de adelantar el periodo de transición de la Regla Fiscal, que iba hasta 2026, para 2025.
SEMANA consultó expertos acerca de las implicaciones que tiene ese cambio y explicaron que todo tiene que ver con el llamado balance primario (el resultado del ejercicio fiscal que puede terminar en déficit o superávit). Así las cosas, la meta para el balance primario neto estructural (BPNE) que está en la transición de la ley de Regla Fiscas es +0,5 % del PIB. El Gobierno espera que la deuda neta termine el 2024 en 55,3 % del PIB. Si eso sucede así, implicaría un balance primario de +0,2 % del PIB. El cambio permitiría más gasto en 2025 por 0,3 % del PIB, expresaron los expertos.
Otros supuestos
En los supuestos también está la expectativa con el precio del petróleo, que estaría en 83 dólares por barril. Estas cuentas son determinantes, puesto que de ellas depende parte del ingreso con el que contará el Estado en el año.
Así estiman el déficit fiscal
De acuerdo con las revelaciones del viceministro Guevara, el déficit fiscal previsto para 2024 será de 5,6 %, lo que, según afirmó, también estaría en el rango del pleno cumplimiento de las metas establecidas por la Regla Fiscal. La previsión anterior para esta variable era de 5,3 %.
Así las cosas, se proyecta que el déficit fiscal baje a 5,1 % para 2025, lo que seguiría en línea con el límite de la Regla Fiscal.
En este sentido, José Roberto Acosto mencionó una lección aprendida y es que la Regla Fiscal no solo es vulnerable por el lado del gasto sino también por el de los ingresos. El ajuste previsto en el gasto equivale a 1,2 % del PIB, teniendo en cuenta que pasará de 19,2 % a 18 %.
El apretón sigue en $ 20 billones
El ministro Bonilla confirmó que la reducción del gasto a la que se vieron abocados, debido al descuadre en las cuentas, principalmente debido a la caída de los ingresos tributarios, que pasaron de 16,7 % del PIB en 2023 a 15,4 % en 2024.
Así las cosas, el recorte presupuestal sigue en 20 billones de pesos, dentro de los cuales, 11 billones serán por un ajuste en funcionamiento y 9 billones de pesos en inversión.
Los ministerios de Hacienda y de Trabajo serán los que más pongan. Entre los dos, restarán a sus asignaciones 9 billones de pesos, según confirmó Bonilla, quien aseguró que “el detalle del apretón está en proceso de consolidación entre Planeación Nacional y MinHacienda”.
Lo que ha ocurrido en el año
El Marco Fiscal de Mediano Plazo tiene varios componentes, y uno de ellos es el de pasar revista a lo sucedido hasta ahora, pues la actualidad económica depende de muchos de los acontecimientos ocurridos en los últimos meses.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, fue el encargado de poner el retrovisor, al señalar que los resultados reales de las dos últimas reformas tributarias se los comió el déficit del Fepc.
Según Bonilla, “coyunturalmente hubo un desfase en el recaudo de este año, lo que significó un ajuste del gasto (el mencionado, de 20 billones de pesos).
Otra coyuntura que mencionó el ministro de Hacienda es la de la reducción de la inflación. Recordó que luego de 13 meses de bajas, en mayo se estabilizó el indicador, no bajó. La perspectiva es seguir reduciendo para llegar al 5 % al final del año, anotó. No se puede olvidar Los problemas con este indicador dependen del efecto del Niño, el de la Niña y el ajuste del precio del diésel.
En cuanto a la política monetaria, Bonilla explicó que ya van 4 reducciones de tasas de interés, se han quitado 150 puntos básicos. Pero aún, las tasas siguen altas, por lo que sigue expectante sobre la decisión de la junta del Banco de la República, al que reiteradamente le ha pedido bajar más rápido. A juicio del funcionario, “no va a haber un rebrote de la inflación, sino que nos vamos a estabilizar poco a poco”.