El informe publicado por la organización RECON, entidad líder en emprendimiento social en Colombia, en alianza con Suecia, muestra hasta la fecha el panorama de cómo se desarrolla el emprendimiento social como modelo de negocio en el país; el diagnóstico, que involucró a 1.077 emprendedores sociales de varios municipios y regiones de Colombia, revela datos sorprendentes y ofrece un panorama exhaustivo de esta industria en constante expansión.
Los resultados del emprendimiento social se presentan en el informe en una serie de áreas, entre ellas: el perfil del emprendedor social, la formalización y el tamaño de los emprendimientos, viabilidad y beneficios, limitaciones y obstáculos, apoyo y recursos, relación con el gobierno nacional, medición del impacto social, acceso a financiación y recursos, aporte a los desafíos sociales, entre otros.
En Colombia, se ha observado un crecimiento significativo en el sector de emprendimientos sociales, con un 73.21 % de ellos formalizados, de los cuales un 36.25 % operan como Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS) y un 20.48 % como fundaciones. Estos emprendimientos no solo contribuyen a la economía del país sino que también generan empleo, siendo el 66.66 % de ellos microemprendimientos que emplean de una a cinco personas en promedio. Cada uno de estos emprendimientos sociales tiene un impacto significativo en la creación de empleo, empleando en promedio a 10 personas, lo que demuestra su importancia en la generación de oportunidades laborales.
Sin embargo, es importante destacar que el contexto colombiano presenta desafíos considerables para los emprendedores sociales, ya que el 64.63 % de ellos son víctimas del conflicto armado y el 65.09 % nunca ha recibido recursos de apoyo. Además, el 64.63 % identifica la falta de recursos financieros, la falta de apoyo del gobierno y el acceso limitado a la educación como barreras que limitan su desarrollo. Esta situación se refleja en la percepción de los emprendedores, ya que el 78,18 % considera que se necesita más apoyo por parte de los consumidores finales y el 63,14 % califica su relación con el Gobierno nacional como “Regular” o “Mala”.
Además, el 57,29 % no se atreve a solicitar crédito financiero debido a los obstáculos que enfrentan, con solo el 19,12 % que ha tenido éxito en acceder a crédito y el 23,58 % que ha enfrentado negativas. A pesar de estos desafíos, el 78,92 % de los emprendimientos sociales en Colombia mide su impacto social, y el 69,55 % obtiene sus ingresos principalmente de la venta de productos y servicios, lo que demuestra su compromiso con el desarrollo sostenible y la generación de un impacto positivo en la sociedad.
Andrés Santamaría, director de RECON, afirmó: “La radiografía al Estado del Emprendimiento Social en Colombia nos permite comprender la realidad de este sector y nos impulsa a trabajar arduamente para fortalecerlo. Con esta tercera edición, buscamos promover la reglamentación de la Ley de Emprendimiento Social y definir una sólida política pública que apoye a los emprendedores sociales en todo el país”.
La relación actual entre el Gobierno nacional y el emprendimiento social en Colombia es motivo de preocupación. Según la radiografía, un 63,14 % de los encuestados la percibe como “Regular”, mientras que un 20,15 % la evalúa como “Mala”, lo que refleja una clara insatisfacción con respecto al nivel de apoyo y las políticas implementadas. Resulta evidente la necesidad de mejorar esta relación, lo que implica la urgencia de que el gobierno tome en cuenta las inquietudes expresadas por la sociedad civil y adopte medidas concretas para fortalecer su compromiso con el sector del emprendimiento social.
Es particularmente notoria la ausencia de políticas públicas sólidas, así como de apoyos e incentivos para el desarrollo de emprendimientos sociales en el país. En este sentido, la reglamentación de la Ley de Emprendimiento Social y la implementación de una política pública integral se erigen como pilares fundamentales para respaldar el crecimiento y el impacto positivo de este modelo de negocio en Colombia. Estas acciones no solo contribuirían a generar beneficios económicos significativos, sino que también tendrían un impacto social considerable, fortaleciendo la posición de Colombia en el ámbito del emprendimiento social, tanto a nivel nacional como internacional.
“Es importante que el Gobierno Nacional diferencie el emprendimiento social dentro de la Economía Popular, mediante la implementación de políticas públicas y programas de apoyo específicos. Esto permitirá reconocer su impacto social y ambiental positivo, proporcionando recursos, capacitación y oportunidades de crecimiento para los emprendedores sociales. Al hacerlo, se promoverá el desarrollo sostenible de la economía popular y se contribuirá a la reducción de la pobreza y el desempleo en Colombia”, agregó Andrés Santamaría.