Mientras se adelanta el Congreso de Camacol en Barranquilla, donde se realiza un debate alrededor del sector de la construcción y su fuerte y persistente caída, arrastrando así al empleo que genera, el congresista David Luna, quien hizo parte de uno de los paneles en ese evento, prendió las alarmas sobre el recientemente emitido Decreto 1294, según el cual se impone un nuevo arancel del 30 % a las importaciones de acero y hierro.
Ese camino, sumado al del 5 % que ya existe, se llegaría a un 35 % adicional en el costo de los materiales de construcción, lo que a juicio del parlamentario no solo es “el máximo permitido”, sino que le asestaría un golpe más a esa rama de la economía que ya ha venido golpeada.
Según Luna, “quieren ahogar el sueño de tener casa propia a millones de colombianos”, enfatizó.
Incremento en costos
Desde la perspectiva de Luna, “se han establecido aranceles del 14,5 % para importaciones de barras de acero desde países de la CAN (Comunidad Andina) los costos del aluminio y acero, materiales que son cruciales para la construcción de vivienda, que ya subieron un 50 % en 2020″, advirtió.
De esa manera, a juicio de Luna, “estos nuevos aranceles traerán incrementos adicionales, lo que inviabilizaría aún más los proyectos de vivienda” y, principalmente, los que van dirigidos a la gente que finalmente busca favorecer este Gobierno. “Van a inviabilizar, aún más, proyectos de Viviendas de Interés Social (VIS) que ya están estructurados”.
Golpe tras golpe
Para David Luna, el hecho de que para 2025 se haya reducido en un 39 %, pasando de $ 4,3 billones en 2024 a $ 2,66 billones en 2025, implica que el Gobierno tiene una promesa más que ha incumplido. “Solo se financiarán 20.500 de los 50.000 subsidios prometidos en ‘Mi Casa Ya’”, sostuvo.
El congresista, quien compartió el espacio en Camacol con sus homólogos Miguel Uribe, Mauricio Gómez, Angélica Lozano y Norma Hurtado, señaló que se trata de una “suerte de malas decisiones del presidente Gustavo Petro”.
El empleo de los vulnerables
En su pronunciamiento, Luna expresó que esa situación se lleva por delante al empleo, como se evidencia en las cifras, según las cuales, “ya acabó (el Gobierno) con 79.000 empleos del sector de la construcción. De estos, 47.000 eran obreros, oficiales y operarios. Está dejando sin trabajo a los más vulnerables”, dijo, citando cifras similares a las entregadas por Guillermo Herrera, presidente de Camacol.
Sigue caída de ventas
En medio de la alerta lanzada por Luna, pidió no olvidar que “hay efectos nefastos que ya son palpables en todo el país”. Para argumentar su crítica, recordó que solo en el mes de septiembre de 2024 las ventas de vivienda ya cayeron un 15,6 %, lo que implica que solo se vendieron 9.889 unidades. “¿Y así creen que es buena idea seguir golpeando la vivienda?”, enfatizó.
Proyecta un 2025 apretado
Con esas cifras, Luna estima que para 2025 no se augura un panorama muy alentador. Por el contrario, “si seguimos así, se proyecta un año en el que los inicios de obra VIS caerán por debajo de 55.000 viviendas, similar a los niveles de 2010″.
El problema no es solo la caída en la venta de vivienda, que por supuesto afecta fuertemente la economía. La gran preocupación es el empleo, pues se estima que se recortarían al menos 200.000 empleos. Por lo tanto, dejó en el tintero un interrogante: “¿Quién de este Gobierno les responderá a estas familias?”.