Dos mil salarios mínimos mensuales, equivalentes a 1.755 millones de pesos, deberá pagar Rappi, tras la sanción impuesta por la Superintendencia de Industria y Comercio, entidad que considera que hay varias conductas cuestionables de la empresas, las cuales violación las normas de protección al consumidor.
Un largo listado de acciones relacionadas con calidad en la prestación del servicio, información mínima para el consumidor, información pública de precios, publicidad engañosa, disponibilidad de vueltas correctas, cláusulas abusivas anotó la SIC en la sustentación de la millonaria multa.
Según estableció la SIC, en el esquema de negocios de Rappi, para adelantar ventas a distancia se salen de las regulaciones del comercio electrónico.
Por ejemplo, la entidad de vigilancia menciona que el pago que el consumidor hace por el producto lo recibe Rappi a través de los medios dispuestos en la plataforma y posteriormente y de forma semanal, ésta reparte los valores obtenidos a los aliados comerciales, descontando, entre otros, el valor por uso y alquiler de la plataforma, compensaciones por retrasos, órdenes incompletas o erróneas, así como por demoras en los tiempos de entrega de los productos comercializados.
Además, percibe ingresos por los servicios que ella misma ofrece sin intervención de los aliados, en los servicios como el “Rappi antojo”, “Rappi cash” y “RappiPrime”.
La SIC considera que Rappi se ‘prevale’ de la figura del Rappitendero para perfeccionar la relación de consumo, porque al ser proveedor tiene a su cargo no sólo el ofrecimiento y comercialización de los productos, sino la entrega de los mismos, para lo cual pone a disposición de dichos mensajeros una plataforma denominada Rappitendero, a través de la cual les indica las condiciones de tiempo, modo y lugar para que se surta la entrega de los productos.
Todo esto, sin contar con que puede modificar de manera unilateral los precios de los productos, según indicó la SIC, entidad que agregó que Rappi obtiene una ganancia derivada del sobrecosto del precio de los mismos.
La Superintendencia también emitió otra resolución paralela, en la que sanciona a Rappi con una multa superior a los 702 millones de pesos, por considerar que la empresa ha inobservado 5 de 7 órdenes emitidas hace ya más de un año por la SIC, en las que se le han pedido algunos ajustes a hechos que afectan los derechos del consumidor.
De acuerdo con lo señalado por la Superintendencia, contra los actos administrativos sancionatorios proceden los recursos de reposición y apelación.
¿Qué dijo Rappi?
Una vez se destapó la sanción impuesta por la Superintendencia a Rappi, la compañía respondió. En primer lugar, indicó que aún no ha sido notificada formalmente de dichas decisiones y lo que conoce al respecto es por la información que se ha difundido por dichos canales. La empresa agregó que “respeta el ordenamiento legal y acata las decisiones emitidas por las autoridades; tan pronto sea informada formalmente por los medios establecidos para este tipo de notificaciones, analizará el contenido de las mismas y avanzará de acuerdo con el procedimiento legal definido para este tipo de actuaciones”.
Una compañía enorme
Hay que recordar que Rappi es una compañía en crecimiento permanente. Ha sido catalogada como el Amazon criollo, ya que se trata de una plataforma joven que, sin embargo, ya está presente en 27 ciudades de países como Argentina, Brasil, Chile, México y Uruguay.
Cuenta con más de 1.500 empleados y 25.000 repartidores, además de 13 millones de usuarios. En los últimos días ha sonado por lanzamientos de nuevos servicios, como tarjeta de crédito, entre otros.