SEMANA: Usted como director de la Dian ha desempeñado un papel protagónico en las redes sociales como Mr. Taxes. ¿Se considera un técnico o, como dijo algún expresidente, un politécnico, mitad político y mitad técnico?
LUIS CARLOS REYES: (Risas) Solo existen los politécnicos. Hay técnicos que se autoengañan y técnicos que reconocen que todos tenemos una visión política acerca de cómo debe funcionar el Estado, y en un país de 50 millones de personas va a haber muchas visiones, muy distintas. No es técnico o político. Todos somos políticos, algunos somos técnicos, pero todos somos políticos.
SEMANA: La tecnocracia ha sido motivo de debate reciente. ¿Cree que es mejor ser técnico o activista?
L.R.: (Risas) Lo mejor es ser un técnico al servicio de la democracia. Lo malo de la tecnocracia no es el tecno; de hecho, se necesita más tecno, pero menos gracia. Una persona con todos los cartones del mundo tiene exactamente las mismas prerrogativas democráticas de votar y de elegir la dirección de las políticas del país. Los que tenemos el conocimiento técnico debemos persuadir no solo a los otros técnicos para ir a decirle al resto de la ciudadanía lo que hay que hacer. Esa es una visión oligárquica, aristocrática y nada democrática. Y aquí estamos en una democracia y yo no sé los otros técnicos, pero yo sí quiero vivir en una democracia.
SEMANA: Hablando de cosas técnicas, ¿cuál es la meta de recaudo de 2024?
L.R.: La de recaudo neto es de 289 billones de pesos. Puede cambiar cuando se hagan revisiones al plan financiero, pero de momento estamos muy a principios del año, no se han actualizado esas cifras. Es de esperar que, como con toda variable macroeconómica, se dé campo a los ajustes.
SEMANA: ¿Qué ha pasado con la nueva reforma tributaria para aliviar la carga impositiva de las empresas?
L.R.: Si la macroeconomía es compleja de pronosticar, la coyuntura política también, y es importante recordar que las leyes tributarias las hace el Congreso de la República. Aquí lo que se ha planteado es algo que sea de beneficio para la inmensa mayoría, pero el Gobierno no legisla por decreto y eso es una cosa buena. Así que este tipo de alivios dependerán realmente del Congreso de la República.
SEMANA: ¿Cómo va la lucha contra la evasión y la elusión?
L.R.: Nuestra estimación es que la evasión se redujo en más de medio punto porcentual del PIB el año pasado gracias a los esfuerzos de la Dian. Nosotros esperamos que esta tendencia siga. Si uno compara a Colombia con otros países de la Ocde que han invertido en sus administraciones tributarias, como lo está empezando a hacer Colombia con cosas como el aumento de la planta, la modernización tecnológica y una serie de reestructuraciones internas, pues somos muy optimistas en este frente.
SEMANA: A propósito de los trabajadores de la Dian, ¿cómo van sus relaciones con los sindicatos?
L.R.: No es ningún secreto que este es un Gobierno que está muy a favor del movimiento sindical. Y, en ese sentido, cuando surgieron las complicaciones, buscamos desde la Dian la mediación del Ministerio del Trabajo, pues nos parece que esa institucionalidad hay que aprovecharla al máximo. El ministerio ha hecho una fantástica tarea de sentar a conversar a los 20 sindicatos de la Dian con la administración y estamos mucho más cerca de un consenso.
SEMANA: Otro de sus frentes de trabajo es la reforma al Estatuto de Aduanero. ¿Cómo va? ¿Qué han acordado con gremios como Analdex?
L.R.: Voy a decir una cosa que no es políticamente correcta: es difícil llegar a consensos con interlocutores que desinforman al público, como lo hace Analdex. Ese gremio ha estado diciendo cosas que no son ciertas. Dicen, por ejemplo, que se nos van a atiborrar los puertos porque no hay capacidad para revisar la mercancía, ignorando que en ningún momento se propone revisar el ciento por ciento de la carga. También dicen que la declaración anticipada no va a reducir el contrabando, pues ya se aplica en textiles y no ha servido. Pero vale la pena recordar que la declaración anticipada es solo para ciertos productos protegidos, y los contrabandistas suelen decir que los textiles no son textiles, sino otra cosa para evadir la declaración anticipada, lo que merma la efectividad de esa medida. Con todos los demás gremios hemos podido trabajar de una manera armónica, recibiendo inquietudes que se han resuelto y que han llevado a ajustes en la propuesta de Estatuto Aduanero. Analdex buscó la intervención de la Procuraduría para revisar este Estatuto, y nosotros nos sentamos con la Procuraduría explicando los estudios técnicos que hay detrás. Tenemos la seguridad de que aquí estamos implementando unas normas que van a facilitar el comercio legal, a proteger las fronteras del país y a los productores nacionales, que son prioridad de este Gobierno.
SEMANA: ¿A qué atribuye la caída en la Corte Constitucional de la no deducibilidad de las regalías para el sector minero-energético, la cual había sido aprobada en la reforma tributaria de 2022?
L.R.: Cuando uno tiene un negocio, el que sea, pues uno paga impuesto de renta sobre las utilidades, sobre sus ingresos, menos sus costos y gastos. El debate era sobre si se les iba a permitir contar las regalías como costos y gastos para reducir el impuesto de renta. Y esa es una discusión que tiene dos aristas: una, de pronto contable, de la lógica económica del negocio y demás. Y otra procedimental, nosotros sostuvimos ante la Corte Constitucional que esa discusión se da en el Congreso de la República. La Corte protege derechos fundamentales, derechos constitucionales, pero no legisla en materia económica y tributaria, eso lo hace el Congreso. El debate sobre la conveniencia de la deducibilidad de regalías se dio en el Congreso, porque esto no es una cosa solo del Gobierno del presidente Petro, es una cosa que aprobó el Congreso y en la cual nosotros siempre vimos que era muy estirada la interpretación de que constitucionalmente había una protección a la deducibilidad de la regalía. Las cosas que están protegidas constitucionalmente son mucho más definidas, más circunscritas que lo que se puede manejar legislativamente.
SEMANA: Y con la negación del incidente fiscal por este mismo tema, ¿se cierra ese capítulo o aún pueden reclamar?
L.R.: El Ministerio de Hacienda, que lidera este tema, tiene cinco días a partir de la inadmisión del incidente de impacto fiscal para subsanar. Nosotros, como Gobierno, vamos hasta el final.
SEMANA: ¿Es cierto que está de pelea con el ministro de Hacienda?
L.R.: No. Creo que hay gente que confunde las discusiones que pueda haber en cualquier tema complejo, como lo es el funcionamiento del sector Hacienda, y otra que estemos de pelea.
SEMANA: ¿Cree que alguien está impulsando esas diferencias?
L.R.: Sí. El mismo presidente Petro ha señalado que desafortunadamente hay funcionarios públicos en cargos medios a los que no les gusta la visión económica de este Gobierno y que, en la medida en que puedan, van a buscar fomentar una visión de que el Gobierno está desarticulado. Muchas de las cosas que aceptamos como técnicas en el país podrán ser técnicas, pero también son ideológicas, y muchos de esos funcionarios quizá no se han dado cuenta de que toda técnica, en últimas, es la implementación de alguna visión ideológica. Entonces, al defender lo que ellos piensan que es la única manera legítima de hacer las cosas, están socavando un mandato democrático. Esto es una democracia en la cual las políticas que prevalecen son las que se eligen popularmente y no las que se les ocurren a personas que tienen más cartones. Y, por cierto, en este Gobierno los funcionarios en Hacienda y en la Dian somos tan técnicos, o más, como los que venían de Gobiernos pasados, solo que tenemos una visión distinta acerca de las prioridades.
SEMANA: ¿Cómo va TikTok? ¿Ya está facturando como Shakira?
L.R.: (Risas) No, yo no facturo. Invito a la gente a hacerlo, pero yo sigo siendo un asalariado.
SEMANA: ¿Cómo va su tráfico?
L.R.: Creo que estoy como en 350.000 seguidores o algo así.
SEMANA: ¿Se imaginó en algún momento, disculpe la comparación, convertirse en la doctora corazón de los impuestos?
L.R.: (Risas) No, nunca.
SEMANA: ¿Fue algo planeado?
L.R.: No. Sé que TikTok es un medio en el que uno hace chistes, es jocoso y lúdico. El punto es que uno en distintos ambientes habla en distintos tonos, pero el mensaje es el mismo. Y el mensaje, que de manera muy consistente hemos buscado llevar en TikTok, Twitter, en mi trabajo académico y cuando era columnista, es hablarle a la gente acerca de una profunda convicción: las finanzas públicas tienen que estar al alcance de todos los ciudadanos, técnicos o no técnicos, activistas o no activistas, políticos que somos todos. Y esta ha sido una vertiente de esa comunicación que ha resultado gratamente exitosa.
SEMANA: ¿Cuál ha sido la mejor consulta que le han hecho en materia de impuestos por redes?
L.R.: Creo que la mejor ha sido la de si un equipo de fútbol puede declarar a otro como dependiente por ser su papá (risas).