A Electricaribe se le acabó el tiempo, después de años de prestar un deficiente servicio de energía en siete departamentos de la costa atlántica, y de que sus problemas financieros se agravaron en los últimos meses.Su suerte se podría definir este fin de semana durante las reuniones que tendrá el presidente de la española Gas Natural Fenosa, Isidro Fainé, quien llegará hoy al país para hablar con los funcionarios del Gobierno con el fin de encontrar una salida a los problemas que afronta su filial en Colombia. Fainé se reunirá con el ministro de Minas y Energía, Germán Arce; el superintendente de Servicios Públicos, José Miguel Mendoza; el secretario general de la Presidencia, Luis Guillermo Vélez, y dirigentes de la costa atlántica para saber en el terreno qué está pasando con Electricaribe.Le puede interesar: Increíble: se fue la luz en reunión clave con ElectricaribeY es muy probable que se asombre con la situación financiera de la compañía, que en las últimas semanas ha tenido problemas de liquidez para pagarle la energía que le compra a las generadoras. Si bien ha cancelado a cuentagotas algunas obligaciones, cada día crecen más sus abultadas deudas y no ha podido conseguir las garantías financieras que necesita para la compra de la energía.De ahí que nuevamente se esté hablando de la posibilidad de un racionamiento del servicio en esta región del país, que sería, inicialmente, de tres horas al día, pero que se podría prolongar.El Gobierno, a través del ministro de Minas, ha señalado que no va a permitir que haya un apagón en el Caribe colombiano y que antes tomará todas las medidas que estén a su alcance.La opción que se ve más viable es la intervención de Electricaribe. Es decir, que el Gobierno asuma la administración de la compañía. Pero queda el interrogante de quién pagará las deudas y las nuevas obligaciones.Puede leer: ¿Quiénes están detrás de los elefantes blancos de Electricaribe?Por eso Fainé decidió venir al país. Sabe que la situación está pasando de castaño oscuro. Incluso varios diarios españoles no hablan de una intervención, sino de una expropiación, una alternativa que en ningún momento ha contemplado el ejecutivo.La otra solución es que Gas Natural Fenosa se meta la mano al bolsillo y capitalice con varios millones de dólares a Electricaribe para que pueda pagar sus obligaciones y hacer inversiones que le permitan mejorar la prestación del servicio, que ha sido el karma para los usuarios de la costa atlántica.En esta región se presentan los mayores problemas porque hay cortes de luz con más frecuencia que en otras partes del país. Sin embargo, la empresa se excusa en que esto obedece a que los costeños son malas pagas o hacen conexiones ilegales que han llevado a la situación actual. Electricaribe tiene una cartera morosa que en la última década llegó a cuatro billones de pesos y espera que el Gobierno responda por esta deuda. De hecho, ha amenazado con una demanda internacional por más de 1.000 millones de euros contra Colombia.Como se ve, llegar a un acuerdo entre las partes será muy difícil, de ahí que el encuentro frente a frente entre el empresario español y los funcionarios del Gobierno sea clave. ¿Saldrá humo blanco o, por el contrario, será el principio del fin de Electricaribe en Colombia?