Ni de sobreoferta ni de cuotas de importación de arroz. Los cultivadores afiliados a la Federación Nacional de Arroceros, Fedearroz, hablaron este sábado de otros temas como las perspectivas de venta y las estrategias de mercadeo que desplegarán hacia futuro, durante la inauguración de un punto “Mi tienda del arroz” en el norte de Bogotá.Puede leer: Biotecnología colombiana para proteger a los cultivos de arrozSe trata de una ambiciosa apuesta del gremio, que busca que los cultivadores puedan llegar directamente al consumidor final con productos de alta calidad, y puedan mejorar las condiciones económicas de los productores de este cereal. La meta de los arroceros es abrir 23 tiendas en todo el país, algunas de las cuales empezaron a funcionar hace unos meses en Yopal, Aguazul, Acacías, Granada, Puerto López, Neiva, Espinal, Ibagué, Saldaña, Venadillo, Puerto López, Villavicencio, Montería y Valledupar. En Bogotá esta tienda del arroz fue inaugurada por el gremio en el barrio Prado veraniego, y ofrecerá al público arroz blanco de las marcas ComArroz, Fedearroz tradicional y Fedearroz Gourmet. El principal argumento de ventas en estas tiendas es que se trata de productos 100 por ciento colombianos, de gran calidad y que “representan el esfuerzo y dedicación de nuestros agricultores”, pues el gremio les compra a los cultivadores colombianos para procesarlo y posteriormente proceder con su comercialización.Le recomendamos: Estos diez productos son promesa de crecimiento para los pequeños productoresRafael Hernández, presidente del gremio, ha dicho que la apuesta por llegar directamente al consumidor final hace parte de un esquema mediante el cual un producto de primera necesidad es llevado “del campo a la mesa” como parte de un proyecto de integración hacia adelante que impulsa Fedearroz.El propósito es fortalecer la comercialización de la cosecha en favor de los agricultores colombianos, quienes logran así tener una mayor participación en todas las fases de la cadena productiva, dijeron los dirigentes gremiales.