El ajetreo en el Ejecutivo y el Legislativo no se puede negar. Se estudian y analizan de manera simultánea el proyecto de Presupuesto General 2023, que tiene unos tiempos fijos, según las normas del Congreso de la República, y la propuesta de reforma tributaria del presidente Gustavo Petro, que va por 25 billones de pesos y debe obtener esa cifra para poder cubrir gastos del próximo año, en la aplicación de programas prometidos.
Los ajustes han ido avanzando en varios frentes. Pero el del Presupuesto General tiene grandes cambios, aparte de que el proyecto deberá cumplir una primera fecha en el cronograma. Se trata de la aprobación del monto total, pues el actual gobierno cambió la cifra propuesta por su antecesor, que era de 391,4 billones de pesos.
Según confirmó la representante a la Cámara Katherine Miranda, presidenta de la Comisión Tercera, una de las económicas que se encarga de estas iniciativas, son varios los cambios que se le han introducido al Presupuesto.
En días pasados, el ministro de Hacienda había expresado que se incrementaría en 11 billones de pesos. Sin embargo, la cifra subió más y ahora será de 405,7 billones de pesos, según salió del encuentro entre el Gobierno y los ponentes del proyecto. Esto implicaría un incremento en 14,3 billones de pesos en comparación con la propuesta de carta financiera para el próximo año que había dejado el hoy expresidente Iván Duque.
¿Quién tendrá más?
1. Agro. En este sector, teniendo en cuenta que el presidente Petro habló de comprar fertilizantes mientras soluciona el tema de control y operación de la empresa colombo venezolana Monómeros, que suministra cerca del 40 % de lo que necesita el campo en esta nación, le asignaron una partida específica, por 3,9 billones de pesos, para comprar estos insumos necesarios para la producción en el campo.
2. Educación. Otro de los sectores en los cuales se han ajustado las cifras presupuestales para el próximo año es el de educación, que aumenta en 1,2 billones de pesos para fortalecer la infraestructura educativa de la formación media, de manera que todos los jóvenes tengan acceso a una oportunidad académica, según lo ha prometido el actual gobierno.
3. Salud. En uno de los sectores que fue clave para que Colombia pudiera enfrentar con éxito la pandemia de covid-19 también habrá más recursos. Se trata de 1,3 billones de pesos que tendrán que ser invertidos en infraestructura territorial, que es una de las más rezagadas.
4. Vivienda. Esta es una de las ramas de la economía que más genera empleo y que fue activa en los últimos dos años, y también tendrá recursos adicionales. Según los cálculos de Miranda, contará con un billón de pesos adicional, principalmente encaminado a cubrir cobertura de agua potable, tema que, según ha dicho el presidente Petro, es prioritario, pues “el incremento en la mortalidad infantil no es por hambre sino por falta de agua potable”.
Otros movimientos
De acuerdo con la información suministrada por Miranda, dentro de los ajustes al Presupuesto, en el proceso de trámite que adelanta en el Congreso de la República, se contempló una reducción del gasto en tres billones de pesos, a punta de recortar nóminas paralelas. En días pasados, el director de la Dapre había mencionado que se estaban gastando 4,5 billones de pesos en ese componente, y en ocasiones, se repetían cargos para hacer las mismas funciones.
De igual manera, también se contempla un ajuste en el pago de la deuda pública, el cual será de 75 billones de pesos y no de 78 billones, como estaba contemplado en el proyecto original redactado por el gobierno Duque.
Hay que tener en cuenta que el gobierno de Petro ha dicho que con los recursos que obtenga con la reforma tributaria tiene dos objetivos: el social y el fiscal, es decir, reducir la pobreza, generar empleo y riqueza (lo social), y organizar las finanzas, principalmente, bajando el déficit fiscal.