Aunque a la gente en Colombia se le escucha hablar de los altos precios en los productos de primera necesidad que encuentran en los supermercados, las tiendas de barrio -a donde se supone que irían a comprar sus víveres, como alternativa a la carestía- tampoco la han pasado bien.
El 87 % de los tenderos en Colombia (nueve de cada 10) considera que las ventas de algunas categorías fueron afectadas por los impuestos saludables que rigen desde el segundo semestre del año pasado.
Los resultados hacen parte del estudio trimestral del Índice de Confianza del Tendero, que recoge la percepción de los tenderos en el país.
Aunque las tiendas de descuento duro son la principal competencia de las tiendas de barrio, los tenderos dijeron que estiman que su negocio estará financieramente mejor en un año.
No obstante, al igual que en otros sectores, la actitud de los tenderos es de cautela, teniendo en cuenta que perciben el clima actual como desfavorable para la inversión. No en vano, hubo un bajón en el porcentaje de participantes en el estudio, que reportan que van por buen camino. En ese sentido, mientras en septiembre de 2023 el 31 % pensaban que estaban mejor, ahora esa cifra bajó al 28 %.
Vendrán tiempos mejores
Pero eso sí, los tenderos están convencidos de que vendrán tiempos mejores. El 51 % afirma que su negocio estará mejor dentro de un año, mientras que el 32 % se siente optimista frente a los próximos cinco años.
Pero hay casi un empate con los pesimistas. Más de la mitad, el 52 %, cree que la situación económica puede empeorar debido al desempleo y el riesgo de recesión, según dijo Erik Morales, director para South Latam de la firma Dichter & Neira.
Las ‘ñapas’ que activan para sus usuarios
En medio de la fuerte competencia, los tenderos han tenido que acudir a descuentos como beneficios a sus usuarios para mantenerlos en sus tiendas (41 % lo hace). Entre tanto, hay un 18 % que considera que a la gente le gustan más las bonificaciones en productos. Un 9 % estima que sacar temporadas con artículos promocionales es el beneficio que más les favorece en ventas.
¿Qué pasó con el impuesto saludable?
El estudio con los tenderos indagó, por primera vez, entre ellos, sobre el impacto de los impuestos saludables, que se impusieron sobre las bebidas azucaradas y los alimentos procesados.
La encuesta revela que productos como gaseosas y snacks están resultando fuertemente afectadas por el impuesto, seguidas por la categoría de dulces y chocolates, embutidos, y galletas, entre otros.
Una de las conclusiones del estudio es que los tenderos son altamente sensibles a las políticas públicas. Hay que recordar que el objetivo de los impuestos saludables no es recaudatorio. Fue introducido como una herramienta para mejorar hábitos saludables, desestimulando el consumo de este tipo de productos.
De igual manera, el documento sugiere una “invitación a profundizar en estos descubrimientos y a utilizarlos para fortalecer las estrategias y decisiones de negocio, contribuyendo así al crecimiento y al desarrollo sostenible del sector minorista en Colombia”, concluye el estudio.