En un movimiento crucial para la política fiscal del país, el gobierno del presidente Gustavo Petro anunció a través del decreto 2228 de 2023 las nuevas tarifas del impuesto sobre vehículos automotores que regirán a partir del 1 de enero de 2024. Estas tarifas, aplicables a los vehículos particulares, están directamente vinculadas al valor comercial de los automóviles.
Según la disposición gubernamental, los propietarios de vehículos cuyo avalúo sea inferior a $54′057.000 deberán abonar el 1,5 % del valor total como impuesto. Aquellos cuyos automóviles oscilen entre $54′057.000 y $121′625.000 enfrentarán una tasa del 2,5 %, mientras que los vehículos valorados por encima de esta última cifra estarán sujetos a un impuesto del 3,5 %.
La medida, fundamentada en la meta de inflación del 3 % establecida por la Junta Directiva del Banco de la República, tiene como objetivo adecuar las tarifas a las realidades económicas y financieras del país. Por consiguiente, el gobierno busca una mayor equidad tributaria y un alineamiento con las metas macroeconómicas.
Para ilustrar el impacto de estas nuevas tarifas, consideremos un vehículo valuado en $54′057.000. En este caso, el propietario deberá desembolsar $810.855 como impuesto sobre vehículos automotores en el próximo año. Si el valor comercial asciende a $80′000.000, la tarifa del 2,5 % resultará en un tributo de $2′000.000. Por último, para aquellos con vehículos valorados en $122′625.000, el impuesto alcanzará los $4′292.925.
Es relevante destacar que estas tarifas entrarán en vigencia el 1 de enero de 2024, según lo establecido en el decreto firmado por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla. Esta medida busca no solo recaudar ingresos fiscales adicionales, sino también fomentar la eficiencia en el uso de los recursos vehiculares y promover la adopción de vehículos más sostenibles.