Desde hace algunos meses, en Colombia se está discutiendo la reforma laboral, uno de los proyectos más importantes del Gobierno Petro y con el que buscaría reformar algunas leyes que rigen para los trabajadores colombianos. La propuesta no ha caído muy bien en el sector privado, pues algunos gremios han asegurado que la iniciativa podría aumentar los costos laborales y de operación para las compañías, lo que a su vez impulsaría la informalidad.

Es importante recordar que la reforma ya pasó su primera prueba en el Congreso de la República, pues la semana pasada la Cámara de Representantes dio luz verde al proyecto, con 93 votos a favor y otros 13 en contra.

Entre los artículos aprobados de la reforma se encuentra la ampliación de la jornada nocturna, que comenzaría desde las 7 de la noche. Antes la medida iniciaba desde las 9 de la noche. También se modificarán los recargos dominicales y festivos y los contratos laborales para los aprendices del Sena.

La reforma laboral recibió su aprobación en el Congreso de la República. | Foto: Guillermo Torres Reina

Distintas opiniones se han conocido frente al proyecto reformista. Una de las más importantes fue la que dio la Organización Internacional del Trabajo, en boca de su director general, Gilbert F. Houngbo, quien esta semana realizó la primera visita oficial al país, en el marco de la XXII Conferencia Interamericana de Ministros del Trabajo (CIMT) de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

Durante la visita, el alto directivo se reunió con la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, para discutir algunos puntos frente a la reforma laboral.

“Confío en que, a través de la participación y el fortalecimiento de un diálogo social tripartito eficaz, y con base en las Normas Internacionales del Trabajo y las recomendaciones de los Órganos de Control de la OIT, el Gobierno colombiano, junto con las organizaciones de empleadores y de trabajadores, podrá atender las necesidades del país y promover la justicia social, el empleo productivo y el trabajo decente”, afirmó Houngbo.

La reforma establece mejores condiciones de contratación para los aprendices del Sena, | Foto: Guillermo Torres Reina

Además de ello, el directivo también conversó con las principales centrales obreras y sindicatos del país, más exactamente con la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT), la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC), así como con la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi).

Aseguró que, frente a la reforma, el ambiente debería ser de diálogo social y tripartito, que se debe dar de manera eficaz. Además de ello, abogó por los derechos laborales y la importancia de las políticas favorables para el contexto del empleo actual. Dichos acuerdos también se relacionan con los esfuerzos de la OIT para promover la justicia social de los trabajadores.

Finalmente, y tras la conclusión de su visita al país, Houngbo comentó que para brindar justicia social es importante tener una gobernanza sólida, además de un diálogo social integrador y el compromiso de eliminar las desigualdades y la discriminación. Además de ello, destacó que es importante crear un mundo laboral justo, mediante la participación activa de organizaciones de trabajadores y empresarios, que puedan crear normas sólidas y un enfoque proactivo para gestionar las transiciones en un mercado laboral con rápida evolución.

“Aliento a todas las partes a fortalecer la confianza y utilizar el diálogo social tripartito como medio eficaz para abordar los desafíos que enfrenta Colombia. Las discusiones tripartitas genuinas, en las que el Gobierno, los representantes de los trabajadores y de los empresarios pueden expresar sus puntos de vista, pueden tardar en dar fruto”, afirmó Houngbo. “El diálogo social no puede ser un ejercicio de marcar casillas, requiere paciencia y compromiso”, concluyó el funcionario.

La OIT se pronunció frente al proyecto reformista del Gobierno Petro. Esto dijo.