Este jueves, el Departamento Nacional de Estadística (Dane) informó que el producto interno bruto (PIB) del país creció solo 0,6 % durante 2023. La cifra, que evidencia la debilidad de la economía que en 2022 creció 7,5%, fue más baja de la que pronosticaban los analistas. Había diversidad de apuestas, pero fluctuaban entre 0,9 y 1,4 %.
De acuerdo con Piedad Urdinola, directora del Dane, parte del comportamiento de la economía se explica porque en 2020 veníamos de una pandemia, 2021 empezó una recuperación, que se extendió hasta 2022, y en 2023 se ha dado una estabilización.
Posteriormente, en entrevista con la emisora Blu Radio, Urdinola reiteró esta argumentación y cuestionada puntualmente sobre la cifra de crecimiento de 2023, que fue mucho menor que la de 2022, aseguró que “nada dura para siempre”.
“La economía colombiana nunca había reportado esos niveles, la gran recuperación de la pandemia, pues no puede persistir ni durar para siempre”, expresó.
Esta frase fue duramente criticada por la senadora María Fernanda Cabal, del Centro Democrático, quien manifestó que parecía “un mal chiste”.
“¡Parece un mal chiste! Le preguntan a la directora del Dane por qué pasamos del 7,5% en 2022 en crecimiento al 0,6% en 2023 con Petro y responde que nada es para siempre”, sostuvo en la red X.
A las críticas se sumó el excandidato presidencial Enrique Gómez, de Salvación Nacional, quien calificó de “vergonzosa” la afirmación.
“Es vergonzosa la respuesta de la directora del Dane ante una pregunta legítima de la cual muchos necesitan una respuesta sobre el desastre económico”, dijo.
Y agregó: “Es una burla completa en todo sentido con los colombianos”.
¿Qué influyó en el resultado del PIB en 2023?
Dentro de las actividades que impulsaron el resultado anual, según las estadísticas, están: administración pública y defensa; planes de seguridad social de afiliación obligatoria; educación; actividades de atención de la salud humana y de servicios sociales, que crecieron en 3,9 %.
Hay que señalar que ese fuerte impulso por cuenta del gasto público se debe en parte a las presiones sobre la ejecución presupuestal, principalmente en los componentes de inversión que irrigan recursos en la etapa final de los gobiernos territoriales, por ejemplo.
En terreno negativo se ubicaron construcción (-4,2 %), industria manufacturera (-3,5 %), comercio y transporte (-2,8 %). Entre los tres representan el 30 % del PIB y son los que más demandan empleos.
Las actividades financieras y de seguros volvieron a tener cifras visibles en términos de variación, con un 7,9 %, pero pesan menos en el resultado total, en comparación con el primer grupo. Aunque el Banco de la República empezó a bajar las tasas de interés en diciembre, es una medida que tiene su efecto retardado, sin embargo, los bancos comerciales empezaron con mucha anticipación a ofrecer créditos con menos costo, en parte, para contrarrestar esa posición de los usuarios de no embarcarse en préstamos caros.