Nada más sagrado que el ahorro para la vejez. Pero la pandemia planteó necesidades económicas a millones de hogares y, Chile, con la venía de los legisladores, fue escenario de una operación financiera histórica que está a punto de repetirse: el retiro de hasta el 10 por ciento de la plata que les administran los fondos privados de pensiones a los ciudadanos.
Durante la primera tanda, los retiros anticipados de pensiones utilizados llevaron a sacar 17.000 millones de dólares. La norma aprobada en esa ocasión fue usada en agosto por unos 10 millones de chilenos, cifra que equivale al 90 % de los usuarios del sistema pensional que manejan las AFP (Fondos).
Los registros de ese momento indicaron que casi dos millones de ahorradores quedaron con sus arcas individuales para la vejez completamente vacías, porque tenían poco dinero en sus cuentas.
Ahora, según publicación de Bloomberg, está en proceso de votación, y muy avanzado además, la idea de aprobar una segunda tanda de retiros parciales pensionales. De aprobarse la iniciativa, al menos 30.000 millones de dólares, de los 200.000 millones que tienen los fondos guardados, y que han sido aportados por los ciudadanos, podrían utilizarse.
La situación genera una fuerte tensión en Chile, toda vez que, el presidente Sebastián Piñera, buscaba a comienzos de esta semana una salida normativa para frenar el proyecto, el cual cuenta con muchos adeptos en los estrados legislativos. Inclusive, es apoyados por miembros de su propio partido político.
Con ello, los recursos que los trabajadores fueron sumando para su futuro en la vejez quedarían disponibles para gastos cotidianos.
Motivo de protestas
No obstante, si bien los recursos para amparar a los ciudadanos en la vejez, abonados con esfuerzo del trabajador, son un tema clave, también lo es el motivo por el cual se está dando la situación en Chile.
El sistema de pensiones privadas en el país latinoamericano fue introducido durante la dictadura de Augusto Pinochet, según relata Bloomberg en su publicación y ha sido causa de fuertes protestas sociales, debido a los bajos montos que tienen las mesadas de los que llegan a su edad de jubilación.
El esquema ha sido visto como una causa de desigualdad, puesto que los fondos mueven el capital de los cotizantes y son “la base de los florecientes mercados de capital del país”. No obstante, esa bonanza no llega a los que ponen la plata a través de sus aportes a pensiones.
“Hay un amplio sector de la población que no quiere el sistema de pensiones actual”, dijo Cristóbal Huneeus en la publicación de Bloomberg.
Controversia política
La tensión política rodea el trámite del proyecto para el segundo retiro del ahorro pensional en Chile. De hecho, desde la primera ocasión, el pulso midió fuerzas entre el ejecutivo y el legislativo.
“El Congreso desafió la oposición de la administración del presidente Sebastián Piñera y aprobó el primer proyecto de ley de retiro de pensiones en julio”, según señala Bloomberg.
La aprobación se produjo, en medio de la controversia. La avalancha de ciudadanos para ir por su plata, no se hizo esperar. La publicación de Bloomberg destaca que “usaron el dinero para comprar artículos como automóviles y electrodomésticos, así como para hacer el pago inicial de las casas”.
Una vez se radicó un nuevo proyecto para permitir una segunda ronda de retiro de pensiones, subió la temperatura al ambiente político, pues el ejecutivo “respondió prometiendo desafiar la legalidad de ese proyecto de ley en el tribunal constitucional de la nación e impulsando su propia propuesta más limitada”, señala la publicación.
Es así como, si la propuesta de la oposición fuera aprobada por el Senado, tendría que pasar por el Tribunal Constitucional en un proceso que podría demorar alrededor de un mes. Es en ese punto en el que se encuentra el trámite en Chile, el cual, no está muy distante de las pretensiones que han tenido otros países, entre ellos Perú, México y hasta Colombia.