Con la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y, en general, con la apertura económica que vive el país, las expectativas de los colombianos es que las ventas extranjeras crezcan y que las importaciones mantengan un equilibrio. Las importaciones, por un lado, son convenientes para los colombianos porque aquellos bienes de capital e insumos que no se producen en el país pueden ser adquiridos a precios más bajos en el extranjero. Sin embargo, la polémica está en que al importar productos que se pueden hacer en el país, se estaría sacrificando la producción y el empleo nacional. Para el exministro de Comercio, Carlos Ronderos, “si importamos de otros lados es porque otras personas producen mejor y más baratos esos bienes. En Colombia, el 70% de las importaciones son bienes de capital e insumos para la empresa. Entonces si no importamos los bienes de capital y los insumos de donde son más eficientes, nuestras empresas quedan obsoletas tecnológicamente y no son competitivas”. Pero el analista y director del Observatorio Económico de la Escuela de Ingenieros Julio Garavito, Enrique Serrano, considera que ese beneficio de abaratamiento en las importaciones genera una pérdida para la producción nacional y para el empleo. “Ahí está el dilema, por un lado le abaratan el consumo y por otro lado le destruyen la producción y el empleo. Pero cuál de los dos efectos es mayor, pues en la economía colombiana el efecto negativo sobre la producción y el empleo es mucho mayor, por esa razón tenemos una entrada masiva de importaciones que ha significado prácticamente la destrucción de la industria de la agricultura”, asegura Serrano. De otra parte, Ronderos señala que no es posible esperar a que Colombia sea un país productor de todo tipo de bienes e insumos, “necesariamente tiene que importar todo aquello en lo que no es eficiente e incorporarlo en la cadena y, de esa manera, poder ser eficiente”. Pero Serrano insiste en que en Colombia no hay un equilibrio en las compras extranjeras, pues se hacen importaciones de productos que se pueden hacer en el país. “El problema se da es con las importaciones que sustituyen los bienes de consumo y las materias primas ahora o en el futuro, en ese caso el beneficio está en el abaratamiento que produce afuera y los costos en la destrucción del empleo y a producción”. Para Serrano hay un límite “y si se excede pues tiene esta destrucción entonces hay que limitar las importaciones a través de los aranceles o de la tasa de cambio, pero si se deja que las importaciones entren masivamente se va a tener un corto grande en términos de producción y empleo”. Finalmente, el exministro de Comercio sostiene que las importaciones son absolutamente importantes para la competitividad: “Que esas empresas sean más eficientes es lo que nos permite exportar y generar más empleo. Esa es la historia de muchos países, Costa Rica, México, esa es la historia de todos los países asiáticos”. Para tener en cuenta: - De acuerdo con el Dane, en 2012 las importaciones crecieron 7,2%, comparado con los registros de 2011, al pasar de US$54.674,8 millones a US$58.632,4 millones. - En cuanto a las exportaciones, en 2012 crecieron 5,7%, lo cual significó para el país ingresos por US$60.666,5 millones, monto superior en US$3.246,2 millones al observado un año atrás. - En el tercer mes de 2013, las exportaciones registraron una caída del 20%, con relación al mismo mes de 2012. - Las importaciones en marzo de 2013 cayeron 10,3%, con relación al mismo mes de 2012. - En marzo de 2013, la producción industrial, sin incluir trilla de café, disminuyó 11,5% con relación a igual mes de 2012, según el Dane.