La economía de América Latina y el Caribe sufriría este año su peor recesión en cerca de un siglo, por cuenta del doble choque externo del coronavirus y el desplome de los precios del petróleo. Según un reporte del Banco Mundial (BM), los países de la región tienen una rica y larga historia de severos coletazos externos, incluyendo la estrepitosa caída de las cotizaciones de las materias primas, desastres naturales y endurecimiento de condiciones financieras.
La caída vertical del ingreso petrolero hará más aguda la recesión par Colombia. El crudo es us principal porducto de exportación. Esto, en constraste con ser negativo, puede resultar valioso para estas naciones, debido a la experiencia que tienen de crisis anteriores. Sin embargo, dice el BM que la covid-19 tiene una nueva dimensión e implica que las medidas para contener su propagación resulten en un gran choque de oferta. En palabras sencillas, la entidad asegura que en más de un país podría combinarse la triple coyuntura de tener choques de demanda, financieros y de oferta, que no tiene precendentes en la región.
Esto, de hecho, tiene a más de un técnico analizando las cifras de previsiones de crecimiento, que, en un contexto de crisis "normal" serían calculables, pero en este caso podrían desfasarse.
La insolvencia llevará a situaciones muy criticas a miles de las empresas, según el Banco Mundial. Se perderán millones de empleos en todo el mundo. La crisis trae consigo un efecto negativo para las empresas, que en muchos casos podrán librarse de la quiebra, pero miles de firmas tendrán que declararse en insolvencia, ya que deben seguir pagando sus responsabilidades (arriendos, seguros, impuestos, intereses, entre otras), a pesar de que sus ingresos colapsaron. "Una vez se desencadena una sucesión de quiebras, las consecuencias económicas pueden amplificarse. Las instituciones financieras podrían estar en riesgo, ya que el servicio de la deuda flaquea, los hogares pueden perder su confianza e incrementar sus ahorros de precaución, e incluso empresas solventes pueden ponerles freno a sus inversiones", asegura el BM.
A pesar de lo anterior, la región puede salir bien librada de esta crisis. El reporte señala que, si bien este año el PIB de América Latina y el Caribe se contraerá 4,6%, en el 2021 repuntará hasta el 2,6%. Pero, para lograrlo, es necesario adoptar una respuesta a largo plazo, "que idealmente debe ir más allá de mitigar las necesidades de corto plazo y diseñar un camino hacia una recuperación vigorosa y sostenible". " Por lo pronto, dice el BM, un primer paso para alcanzar esta meta es tener medidas de emergencia bien diseñadas, que permitan proteger las fuentes de empleo y evadir una crisis financiera. "A pesar de los desafíos urgentes, se necesita una visión de largo plazo", afirma la entidad, Esta, pues, es una oportunidad de oro para la región, que históricamente ha sabido enfrentar embates de este tipo. Colombia: contracción del 2% Este panorama aplicará a todos los países de América Latina y el Caribe, a unos más que a otros. En el caso colombiano, la entidad multilateral proyecta que la economía se contraerá 2 %, luego del fuerte crecimiento registrado en 2019. Las razones son tres: la epidemia del coronavirus, la caída en los precios del petróleo y las medidas locales para contener los choques externos. Lo anterior conllevará a que buena parte de la reducción de pobreza que venía registrando el país se pierda, teniendo en cuenta que la profundidad y duración de la pandemia es aún incierta, concluye el Banco Mundial.