Empezó finalmente el primer debate al proyecto de Presupuesto para 2025, la propuesta legislativa más importante del Gobierno, que plantea 523 billones de pesos, cifra que no ha calado entre todos los que van a votar la iniciativa. De hecho, Miguel Uribe, senador de la oposición, sustentó una ponencia alternativa con la idea de que se baje el monto a 488 billones de pesos o, definitivamente, se niegue el proyecto de ley oficial.
En la sustentación, Uribe manifestó que el Gobierno hizo “cuentas alegres”, en medio de lo que han llamado “el país de la fantasía de Petro”.
En ese contexto, plantea reducir 34,6 billones de pesos el monto y hacer una nueva redistribución, de manera que quede más generosa la inversión, que es la que al final de cuentas permite el desarrollo de proyectos que benefician a la comunidad.
Desde la perspectiva de Uribe, en su ponencia alternativa se le aumenta a cada entidad que hace parte del presupuesto, menos al Ministerio de la Igualdad, que solo ha ejecutado el 2 % en la presente vigencia.
La propuesta del senador Miguel Uribe disminuye 14 billones de pesos en funcionamiento para, según su sustentación, “hacer el Estado más eficiente, una reducción del 5 % en gasto burocrático”, manifestó.
El parlamentario recordó que “el Presupuesto del Gobierno está desfinanciado en más de 30 billones de pesos. Es por eso que presenté una ponencia alternativa de 488 billones, restando prácticamente la desfinanciación para garantizar que el próximo año no tenga que haber recortes y no se afecte ni la inversión ni la economía”, afirmó.
Durante el debate, Uribe se sumó a la denuncia interpuesta por Angélica Lozano, según la cual se le quitan 2,5 billones de pesos a la Registraduría, al igual que más de 500 mil millones de pesos al Consejo Nacional Electoral (CNE), con lo cual “se los entregan al Ministerio de Hacienda”, dijo el parlamentario, lo que posteriormente fue refutado por el ministro Ricardo Bonilla.
No obstante, insistían en que “eso lo que hace es poner en riesgo el proceso electoral para 2026″.
Por recorte a la Registraduría fue retirada la ponencia
Tras un largo debate, con intervenciones de parte y parte (congresistas y Gobierno), la sesión en la que se tramita el proyecto de Presupuesto General se centró principalmente en el recorte de recursos a la Registraduría, lo que se vio como “un golpe a la democracia”, porque fue interpretado como un freno a las posibilidades de hacer unas elecciones para que entren caras nuevas (en el Congreso, por ejemplo).
“Como acto de protesta retiramos la ponencia alternativa”, dijo el senador Miguel Uribe.
No obstante, en las comisiones económicas se procedió a evaluar si era legal el retiro de la ponencia, luego de haber sido presentada, o tendría que darse la votación.
Hay que señalar que la votación de una proposición parlamentaria es una especie de termómetro para medir qué tanto apoyo hay para las posiciones del proponente.