Acopi dejó a consideración del Gobierno nacional el ‘Plan Social de Retención del Empleo’, con el cual se busca evitar la destrucción del empleo en el país. El plan propone una disminución temporal de salarios hasta en un 30 %, siempre y cuando este no sea inferior a un salario mínimo. Esto durante tres meses y con la condición de que las empresas mantengan los puestos de trabajo. “Inicialmente realizamos un análisis con base en los sectores con mayor vulnerabilidad, el cual arrojó una cobertura para 7,8 millones de trabajadores asociados a estas actividades y un costo de 6,8 billones de pesos mensual (0,71 % del PIB), con el transcurrir de la socialización y la búsqueda de un equilibrio para apoyar las necesidades del país”, explicó Acopi.
El gremio también propone que, para que las empresas puedan adoptar estas medidas, se les exija demostrar, bajo auditoría contable, una caída de ingresos del 30 % o más, con respecto al mismo periodo de años anteriores. Cabe recordar que, según Confecámaras, las pequeñas y medianas empresas generan el 80 % del empleo y aportan cerca del 40 % del Producto Interno Bruto.
Hasta 10 años se podria demorar la recuperación de los empleos que se pueden perder con esta crisis Acopi reveló que desde que empezó la crisis, las pequeñas y medianas empresas han pagado en nómina cerca de $15,7 billones. Esto, a pesar de los problemas de liquidez y de una disminución de ingresos que se calcula en 76 %. Para acopi, esta realidad se convierte “en un obstáculo para continuar con el sostenimiento de los trabajadores”. El gremio también resaltó que, a pesar de sus circunstancias, el 65,32 % de las mipymes han mantenido su nómina de personal, pese a que el 82,43 % no contaban con los recursos suficientes para sobrellevar la crisis.
“La falta de liquidez y de recursos lleva al empleador o gerente a tomar la decisión más difícil: despedir colaboradores, que no tendrán mucha posibilidad de vinculación en el mercado formal”, alertó el gremio. Sin duda, el empleo será uno de los factores más afectados durante la crisis que ha desatado el coronavirus. Según Fedesarrollo, en el mejor de los escenarios quedarán desempleadas cerca de 1,4 millones de personas y, de prorrogarse el aislamiento, esta cifra podría aumentar exponencialmente con el agravante de que la recuperación de los puestos de trabajo podría durar cerca de una década, tal como quedó demostrado en la crisis financiera de 1999.