Colombia está viviendo una fiebre en la práctica de deportes y actividades físicas como nunca antes. La mejor manera para escapar de los efectos nocivos de la pandemia es hacer deporte, y esto le ha abierto la puerta a un boyante negocio que cada vez atrae a más personas.
Cansados de tanto encierro, protocolos de bioseguridad y un tapabocas que salva vidas, pero que muchas veces resulta asfixiante, miles de colombianos están saliendo a parques, calles, montañas y senderos a practicar deportes. A sudar la gota gorda, como se dice coloquialmente.
Algunas personas lo hacen como terapia para desconectarse de las afugias de los últimos 18 meses. Científicos indican que la oxigenación y el ejercicio físico liberan dopamina, serotonina y norepinefrina; y cada una interviene en algún proceso específico del cerebro o el cuerpo. La dopamina, por ejemplo, contribuye a regular el estrés.
Así mismo, a medida que se van relajando las restricciones y el confinamiento, las familias vuelven a pensar en vacaciones y destinos de playa, lo que incrementa la compra de accesorios para deportes acuáticos.
A la par de estas dos tendencias está la fiebre o boom del ciclismo amateur. Montar en bicicleta es un rito colombiano, casi una religión que se practica en calles, ciclovías, parques, montañas y, claro, como medio de transporte entre el lugar de trabajo y la casa.
Otro punto clave es que millones de trabajadores remotos sacaron las corbatas y camisas del ropero para darles espacio a camisetas y tenis.
Todo lo anterior está agitando la industria y el comercio nacional del deporte. Dinero habló con distribuidores, fabricantes y plataformas de comercio electrónico especializadas en este próspero negocio.
Uno de los datos más interesantes lo entregó Camilo Rueda, director regional de Dafiti para Argentina, Chile y Colombia.
Los números son “muy positivos” para esta plataforma especializada en comercio electrónico, a tal punto que entre enero y junio de 2021, comparado con el mismo periodo de 2020, se han incrementado las ventas de ropa y calzado deportivo en 25 por ciento. Las marcas con mejores indicadores de venta este año en Dafiti son Adidas, Nike y Skechers.
“Además, cerramos para este semestre una alianza con Nike para ampliar su portafolio a través de nuestro modelo de negocio de Marketplace”, anticipó Rueda.
Las prendas que presentan mayor rotación en esta plataforma son camisetas y chaquetas deportivas. Igualmente, los despachos de Adidas por medio de Dafiti son sorprendentes.
Desde 2017, las ventas de la marca alemana han crecido 8,5 veces y este año el número aumentó 81 por ciento entre enero y junio.
En los planes de deportes en Dafiti están fortalecer la división sneakers y tener un portafolio más robusto enfocado en las diferentes actividades deportivas como atletismo, ciclismo, tenis y entrenamiento, entre otros.
Otro canal importante para este negocio es el retail o tienda directa. Decathlon es una multinacional francesa dedicada a la venta de ropa y productos deportivos.
La compañía tiene ocho tiendas físicas y hace una semana abrió un portal web para alinearse con la tendencia mundial del comercio electrónico. Nicolás Ramón dirige la tienda de Decathlon del centro comercial Plaza Claro de Bogotá y cuenta que en 2020, la fiebre deportiva se centró en el fitness casero.
“En pocos días se agotaron los discos de pesas, las camisetas y pantalonetas”, dijo. Luego, hacia finales de año, se impuso la moda o fiebre del ciclismo. La demanda de bicicletas fue tan alta que este producto no solo se agotó en Colombia, sino en todo el planeta. “Si antes nos llegaban 1.000 bicicletas, ahora nos llegan 30”, aseguró Ramón.
Lo peor de todo es que esta situación solo tenderá a normalizarse en el primer semestre de 2022, cuando la producción asiática logre suplir las necesidades actuales.
Ante esta inédita realidad, la marca francesa realizará una prueba piloto denominada Trocathlon, en la que convocará a los clientes a llevar bicicletas o artículos usados a cambio de un bono de la tienda.
El trueque permitirá acumular piezas para los talleres de bicicletas o darles una segunda vida a estos artículos que estaban debajo de la cama o en el garaje.
El director de la tienda también dio pistas de las nuevas tendencias de consumo deportivo de los colombianos. Por ejemplo, el producto más vendido de esta tienda, en lo que va del año, son los aquashoes, calzado especializado para la playa.
Este curioso dato refleja otra tendencia relacionada con el incremento en rutas aéreas a destinos como Santa Marta, Cartagena, Cancún y República Dominicana.
Sin embargo, para este año, el deporte revelación en Colombia parece ser salir a correr, también conocido como running.
Según Decathlon, ante la suspensión de las maratones y las carreras de atletismo, la gente está comprando indumentaria para realizar senderismo, escalada de montañas y otros deportes al aire libre.
“Es la tendencia del año y el boom se ve en todo el país. Desde finales de mayo hasta julio vimos cómo crecían las ventas de estos artículos, incluso por encima de lo observado en 2019”, dijo Ramón.
Ciclismo, a tope
Aunque el fútbol sigue siendo el deporte que atrae a más aficionados en Colombia, el país también ama el ciclismo. Su práctica a nivel amateur está creciendo año tras año.
Sebastián Caicedo, gerente comercial de las tiendas Go Rigo Go!, marca creada hace siete años por Rigoberto Urán, explicó que la firma ya distribuye sus productos en 15 países y anunció que en septiembre tiene planeado abrir la primera tienda en Miami.
Pero lo más sorprendente es que el producto más vendido de esta tienda es el más costoso de su portafolio.
Se trata de la pantaloneta 200 kilómetros, diseñada, como su nombre lo sugiere, para andar largos trayectos. Caicedo dijo que esta prenda no tiene costuras y que gracias a su alta tecnología y materiales de vanguardia ofrece un confort y adherencia al cuerpo casi únicos. Go Rigo Go! está viendo oportunidades en otro tipo de experiencias.
Por eso ahora incluye en algunas de sus sedes un espacio para Café de Rigo y servicio de crioterapia, el cual promete a los exhaustos aficionados recuperar y revitalizar el cuerpo luego de un buen recorrido en bicicleta.
El año pasado, estas tiendas vendieron 25.000 millones de pesos y se espera que este año las cifras sigan escalando, incluso mejor que Rigoberto en Europa.
Nairo Quintana, otra estrella del ciclismo nacional, no se quedó atrás y hace unas semanas lanzó su marca de tiendas de ropa deportiva, siguiendo la ruta empresarial de Rigoberto.
El tema del ciclismo es tan atractivo que ProColombia acaba de presentar un plan para incentivar en el país el turismo internacional.
La estrategia se denomina ‘Colombia: cicloturismo a otro nivel’ y busca convertir al país en uno de los mejores destinos de entrenamiento de este deporte en el mundo, y aprovechar la oferta turística en esta actividad.
Las exportaciones de ropa también empiezan a mostrar cifras relevantes. En el primer semestre de 2020 se vendieron en el exterior unos 80.000 dólares en prendas deportivas, mientras que en el mismo periodo de este año ya va por 220.000 dólares.
Las cifras no son tan altas, pero sí indican una tendencia creciente en un negocio que puede seguir prosperando al amparo de una fiebre mundial de los deportes. Go Rigo Go! importa algunas telas de alta tecnología, pero genera decenas empleos al confeccionar las prendas en el país.
Decathlon tiene planes en el futuro para producir una parte de sus productos en Colombia y se prepara para recibir en sus tiendas las primeras marcas que no forman parte de su holding.
En resumen, no solo es una tendencia o fiebre, es una oportunidad clara de negocio. Por eso no hay que tomar el tema tan deportivamente.