En un webinar organizado por Foros Semana, en el que se dieron cita el exministro de Hacienda Mauricio Cárdenas; Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de Fedesarrollo; Marcela Meléndez, Economista Jefe para Latinoamérica y el Caribe del PNUD; Juan Ricardo Ortega, columnista de SEMANA, y Alejandro Santos, director de SEMANA, se discutieron las alternativas que debe seguir el país para empezar el proceso de recuperación económica en medio de la pandemia de coronavirus. En primer lugar, se insistió en la necesidad de reactivar la economía e ir abandonando paulatinamente las medidas de aislamiento, para evitar, en la medida de lo posible, la destrucción de empresas y de empleos. Mauricio Cárdenas explicó que la situación ya es crítica, pues el mundo entero está en recesión y cerca de 170 países tendrán contracciones económicas importantes. En el caso de la economía colombiana, el golpe económico por cuenta de la cuarentena, caracterizado por menores ingresos y una caída en el consumo, podría representar un decrecimiento de 2%.
Para Cárdenas es fundamental hacer todo lo posible para evitar la destrucción de puestos de trabajo, pues como ya se vio en la crisis de 1999, cuando la tasa de empleo alcanzó el 20%, un aumento en el desempleo no se puede contener en el corto plazo y puede durar cerca de una década. El exministro indicó que hay que evitar a toda costa este fenómeno, y celebró alguna de las medidas que ha adoptado el gobierno en este sentido, como los créditos con garantía del 90% para aquellas pequeñas y medianas empresas que se comprometan a no despedir empleados y la suspensión del pago del aporte de pensiones para reducir los costos sobre las nóminas. “Abril y mayo serán los peores meses. Si logramos retener las nóminas, será más fácil prender la economía después”, agregó. " /> Frente a la posibilidad de que el gobierno pague las nóminas, Cárdenas argumentó que es una opción que suena atractiva, pero que le costaría a la nación aproximadamente 15 billones de pesos al mes, por lo que cuenta con espacio fiscal suficiente para hacerlo.En cuanto a la política monetaria, considera que para darle liquidez a la economía es necesario que el banco central baje las tasas aún más. Por sus parte, Marcela Meléndez explicó que no es momento para la ortodoxia económica, y dijo que es necesario dejar de lado la presión de las calificadoras de riesgo y flexibilizar la regla fiscal pues un aumento en el déficit es inevitable. Entendiendo que este es un momento de transición, por lo tanto es una situación coyuntural y no estructural, que permite la utilización de subsidios y de créditos con cero interés a largo plazo Es inevitable que esta reactivación de la economía cause un aumento de la curva de contagios que está en ascenso, pero lo fundamental es tener una buena identificación de los casos.
El gobierno debe empezar a dar vía libre a los sectores económicos que más tienen impacto sobre la economía como la construcción. Una vez se determine cuales se reactivarán, una porción importante de colombianos abandonará el aislamiento para empezar la actividad productiva.Es inevitable que esta reactivación de la economía cause un aumento de la curva de contagios que está en ascenso, pero lo fundamental es tener una buena identificación de los casos. Es en este momento donde se hará necesario un aumento en la capacidad de implementar pruebas diagnósticas a la población. Allí el país tiene una gran debilidad.“Las empresas farmaceúticas como Abbott y Roche deben liberar las patentes para hacer los reactivos en el país”, sugirió Cárdenas.
En este aspecto Melendez coincidió con Cárdenas y aseveró que se debe invertir en pruebas para retomar la actividad económica. “Colombia no aguanta más de dos meses encerrada y lo racional es prepararse para tener aislamientos selectivos y controlar el resto de movimiento con protección y testeos masivos. En eso estamos rezagados”, alertó. Juan Ricardo Ortega explicó que la apertura económica debe estar ligada a la capacidad de reacción del sistema de salud, por lo que es fundamental actuar con agilidad para adecuar la capacidad de realizar estas pruebas. " /> Ortega le hizo un llamado a los entes de control, para que no se centren en torpedear las actuaciones de los funcionarios públicos que se encuentran enfrentando la pandemia, sino que se concentren en perseguir los recursos malversados. “Los entes de control son un vehículo de parálisis, no buscan obtener resultados. Algunas cosas saldrán mal, eso va a pasar pero la velocidad importa. Uno no se puede quedar parado”, indicó. Finalmente, Luis Fernando Mejía explicó que todas las decisiones que se tomen en este momento son costosas, y recordó un estudio de Fedesarrollo en el que se reveló que el costo de la cuarentena por mes es de entre 45 y 65 billones de pesos, lo cual significan cerca de 4,5 puntos del PIB. “La recuperación después del choque va a depender de cuánto dure la cuarentena”,concluyó.