Ante la secretaría del Senado de la República fue radicado nuevamente el proyecto de ley que prohíbe el fracking en Colombia, luego de que la iniciativa fuera hundida en los estrados legislativos.
Con esta, sería la quinta vez que se intenta una ley con esta propuesta que busca prohibir la extracción de hidrocarburos a través de esa técnica que es considerada por los ambientalistas como dañina.
No obstante, en términos económicos, hay que mencionar que el fracking es el que se usa en los campos que Ecopetrol, la petrolera estatal de Colombia, tiene en la cuenca del Permian, en el off shore. Inclusive, en la actualidad, es el negocio que más se mueve de esta empresa, la más grande del país.
El proyecto de ley es de la autoría de varios congresistas del Pacto Histórico, el partido de gobierno, junto otros nombres de distintas bancadas. En total, hay 47 firmas de parlamentarios que suscriben esta iniciativa.
La senadora Esmeralda Hernández se refirió a la radicación de la iniciativa como “una lucha histórica”, por lo cual, aseguró que volverán a dar la batalla, pues, a su juicio, se requiere dar un “si al agua y a la vida”.
Esto, porque consideran que se trata de una técnica que podría poner en riesgo la disponibilidad del agua, ya que algunos conceptos alrededor del fracking señalan que “las grietas causadas por esta técnica recorren el subsuelo de forma impredecible, eso quiere decir que corremos el riesgo de conectar los yacimientos de petróleo y el agua contaminada con otras fuentes de agua.
Por su parte, la representante a la Cámara Leyla Rincón, también del Pacto Histórico, dijo que había una acompañamiento multipartidista para tratar de sacar adelante la iniciativa.
Sin duda, de nuevo será un proyecto de ley que llevará la controversia a las comisiones que primero debatirán la propuesta que continúa entre dos polos: uno que estima que el fracking tiene un impacto en los recursos acuíferos, y que aumenta la sismicidad en las zonas donde opera. En el otro extremo están las posiciones que defienden que la técnica ha evolucionado y ha logrado controlar muchos de sus riesgos. En ese contexto, permitiría acceder a recursos que aumenten las reservas y la autosuficiencia energética, como lo ha hecho Estados Unidos y Argentina.
Más aún, en un momento en el que el país requiere el producto de los recursos de la industria extractiva, al menos, mientras llega la transición energética, lo que seguramente tendrá que hacerse, pero de manera paulatina.
¿Qué contiene el nuevo proyecto?
El proyecto de ley, que consta de solo seis artículos, incluida la vigencia, arranca planteando el objeto de la propuesta, que es “prohibir en el territorio nacional la exploración y explotación de hidrocarburos en yacimientos no convencionales, asociados a areniscas bituminosas, hidratos de metano, gas asociado a mantos de carbón, areniscas y carbonatos apretados y lutitas, así como la utilización de la técnica de Fracturamiento Hidráulico Multietapa en Secciones Horizontales, conocida como Fracking”.
En el documento se plantea dejar sin vigencia los Contratos Especiales de Proyectos de Investigación - CEPI, que ha venido convocando la Agencia Nacional de Hidrocarburos.
De igual manera, se incluye una transición, a través de la cual le plantearán a los contratistas vigentes una alternativa: la celebración de un nuevo contrato para permitir la exploración y explotación producción de yacimientos convencionales en la misma Área Contratada.
MinHacienda habló del tema
En relación con la situación que se presentó recientemente, en la que el país conoció que Ecopetrol había dicho no al negocio con la Oxy, para la explotación en la cuenca del Permian, donde se utiliza la técnica del fracking, el ministro Bonilla dijo: “si nosotros estamos diciendo que no le vamos a apostar al fracking en Colombia, por qué Ecopetrol le va a apostar a esa técnica en otra parte”.
Ahora, falta ver que dirá el Congreso y, posteriormente, el poder judicial.