La energía, su manejo y las tarifas de este servicio han sido parte de un fuerte debate durante este inicio de año, a causa de la inflación y de diferentes coyunturas que rodean las operaciones de este sector con afectaciones directas.
Ya durante el principio de año, el análisis de esta temática sufrió un cortocircuito luego de que el presidente Gustavo Petro, a través de un proyecto de ley, buscó tomar el control de este servicio y de sus tarifas, buscando regularlas y aislando de algunas de sus funciones a la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg).
Sin embargo, ante las preocupaciones alrededor de este tema, el Consejo de Estado decidió “tumbar” esta política, lo que obligó al presidente a presentar un nuevo borrador para este proyecto que generó dolor de cabeza a más de uno dentro de este rubro.
A su vez, el sector del servicio eléctrico ha estado en la palestra de discusión, debido a la posible llegada del Fenómeno del Niño a la nación durante la segunda mitad de este año, lo que podría generar afectaciones en los embalses nacionales y a su vez implicar un efecto en las tarifas de este servicio, y hasta preocupaciones por un posible apagón a nivel nacional, como fue durante el año 1992.
Ya de por sí, las difíciles coyunturas económicas presentes en el contexto nacional han generado un aumento de precio para la energía, con precios cercanos a los 533,7 pesos por kWh, con un aumento de 42,61 % frente al mes de enero, lo que sería según reportes de la empresa XM, los precios más altos desde el año 2016.
Este descenso en el nivel de los embalses a su vez ha generado un aumento de hasta cinco veces en los precios desde el mes de abril, sin embargo, esta alza no se traducirá automáticamente en incrementos para los consumidores, debido a que las empresas poseen contratos a corto plazo para la energía.
La visión del Gobierno
Aun así, desde la cúpula gubernamental advierten contradictoriamente posibles afectaciones por esta coyuntura, como ya lo anunció durante la semana pasada la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, durante la edición 15 del Congreso Anual de Energía:
“Dado que hay unas empresas que están expuestas al mercado de la energía en bolsa, en esos mercados se suele incrementar la tarifa y lo suele experimentar el usuario final”, aseguró Vélez.
Y a su vez, explicó las posibles estrategias del Gobierno en caso de que esta situación acabe presentándose: “En ese momento (cuando suben las tarifas) se pone un precio de techo, que es el máximo precio en el que se tranza la energía. La diferencia entre ese precio de escasez y el precio real de la generación de energía se paga con el cargo por confiabilidad”, señaló Vélez, buscando dar tranquilidad a la población colombiana que ya ha mostrado preocupación durante este inicio de año a causa de las tarifas en los servicios en general.
Finalmente, también aclaró que en caso de que se presenten grandes afectaciones a causa del Fenómeno de El Niño, las generadoras están listas a través de medidas regulatorias para cubrir la demanda de energía mientras pasen los tiempos de emergencia, gracias al cargo por confiabilidad instaurado desde el apagón previamente mencionado, y que vienen pagando los colombianos como una especie de seguro para poseer reservas suficientes de energía en caso de llegar a presentarse una situación extrema dentro de las generadoras de este servicio vital en cada hogar de la nación.