En la clausura de la 58 Convención bancaria, el presidente Gustavo Petro, quien en esta oportunidad llegó al evento a la hora señalada, sostuvo que las tasas de interés del Banco de la República no están cayendo en términos reales y constituyen un riesgo para el sistema financiero, por el alto nivel que tienen. “Tenemos el sistema financiero peor parqueado de América Latina”, manifestó.
En ese tema, el gobierno no puede intervenir, más allá de la participación del ministro de Hacienda en la junta directiva del Emisor, donde de hecho, Ricardo Bonilla ha dado la batalla para que se apliquen reducciones más agresivas. El Banco es una de las entidades más autónomas que se conservan, por mandato constitucional.
Al decir de Petro, “el sistema financiero puede entrar en crisis porque la tasa de interés está muy alta, no está bajando en términos reales”, y constituyen una especie de acorralamiento a la inversión y el crecimiento.
Inversión forzosa para la banca privada
El mandatario volvió a mencionar la inversión forzosa, idea que ya ha lanzado en otras oportunidades, para que la banca privada financie más lo que llama la inversión productiva, con la cual, podría darse el soplo de la reactivación económica. En ese contexto, entrarían tres locomotoras: industria, turismo y vivienda.
Previo a la intervención de Petro, el presidente de Asobancaria, Jonathan Malagón, había entregado declaraciones sobre el tema. Dijo que fueron un instrumento de represión financiera. En particular, aseguró que “una inversión forzosa genera una distorsión, porque es un subsidio cruzado, todos los colombianos pagan tasas de interés más altas por que se comprime el ahorro para que unos sectores en específico tengan crédito dirigido”.
Dentro de los mensajes que lanzó el presidente, también mencionó la necesidad de financiamiento para la descarbonización, alrededor de lo cual, habló de caminos para reformar el sistema financiero global.
¿Por qué cayó el recaudo?
En relación con la caída del recaudo, en 6,5 % hasta mayo, aseguró que el gobierno cometió un error, por tratar de mostrar más recaudo, y fue el de expedir un decreto en febrero, que incrementó el anticipo en el pado del impuesto de renta, lo que a su vez, llevó a que se tuvieran que hacer más devoluciones de saldo a favor del contribuyente.