Una vez se resolvió la fuerte controversia en las comisiones económicas del Congreso de la República, en torno al proyecto de presupuesto de regalías para el bienio 2025-2026 todo fue rápido. Se aprobó el proyecto de presupuesto de regalías que va por 30,9 billones de pesos, el equivalente a 1,7 % del producto interno bruto (PIB) y la mayor parte, el 25 %, se asignan de manera directa a las regiones productoras.
Se trata del segundo más grande después del General de la Nación, que, por demás, ni siquiera fue tramitado en el Legislativo, pues se irá por decreto presidencial, lo que puso a los parlamentarios a tratar de poner el acelerador para que la iniciativa sea aprobado en los tiempos, pues ya está en el filo del cronograma.
La ponente, Etna Támara, sustentó que, a diferencia del General de la Nación, el de regalías es un presupuesto de caja, por lo tanto, “es más inflexible, tiene condiciones que dificultan hacerle modificaciones”, con lo cual, abonaba el terreno para lo que posteriormente sucedió: los 24 artículos, de los 26 que traía la propuesta original, se aprobaron en un par de segundos.
El 5 de noviembre, es decir, el martes próximo, era el plazo límite para que el presupuesto de regalías pasara el primer debate en las comisiones económicas.
De ahí que surgió el temor de que no se lograra cumplir con el cronograma, debido a que la propuesta estaba metida en una fuerte controversia, principalmente, porque del bienio anterior, hay 16,9 billones de pesos en fiducias, mientras que hay amplias necesidades de recursos públicos para inversión en las regiones.
Apuros
La situación para sacar adelante el trámite del proyecto de presupuesto de regalías estuvo en apuros en este 30 de octubre. Transcurrió una hora de reunión en el estrado donde se encontraban los integrantes de las comisiones económicas, y no había sido posible la aprobación del orden del día, debido a la falta de quórum para decidir. El meollo del asunto, cuando un proyecto de ley se aprueba en 4 comisiones (dos terceras de Cámara y Senado y dos cuartas de Senado y Cámara) es que se requiere la venía de todas, pues con solo una que niegue las decisiones, todo se cae, como sucedió en el momento de votar el Presupuesto general para 2025.
El parlamentario Jhon Jairo Roldán fue uno de los que habló de la paupérrima ejecución del importante presupuesto, mientras que las regiones claman descentralización y autonomía en recursos, como lo están batallando en el proyecto de Acto Legislativo de reforma al Sistema General de Participaciones, que también surte su trámite en el Legislativo y ya va en el sexto debate.
Entre tanto, el representante a la Cámara, Óscar Darío Pérez, enfatizó en lo que llamó “modorra presupuestal”, también en alusión a la poca ejecución realizada con estos recursos mientras la plata duerme el sueño de los justos en las fiducias.
Así se movió el articulado
El proyecto de ley original para la distribución de los recursos de regalías traía 28 artículos, la mayoría de los cuales se refiere a las partidas que se pueden repartir, pues es un mandato constitucional que se entregue un 15 % de los recursos a las regiones no productoras, priorizando en aquellos que tienen mayores niveles de pobreza; un 10 % debe ir para inversiones en ciencia y tecnología, un 7 % es para los Ocad Paz y un 1 % debe irrigarse en financiación de proyectos ambientales.
En el proceso de trámite del proyecto de ley eliminaron dos artículos: el 23 y el 24, mientras que los congresistas presentaron 7 proposiciones para nuevos artículos, las cuales quedaron para estudio en el segundo debate, el cual será en plenarias de Cámara y Senado, que sesionarán de manera simultánea y, si las aprobaciones son distintas, será necesaria una conciliación.