Para 2019, el Congreso le aprobó al gobierno 258,9 billones de pesos, un 10,9 por ciento más que el de este año. Si bien toda la discusión se ha centrado en los recursos para la educación superior y la ley de financiamiento que vendrá para tapar el hueco de 14 billones, una mirada al primer presupuesto de esta administración deja varios datos curiosos: 1. La carga de la deuda. A pesar de la reestructuración de la deuda que hizo el Gobierno para darle un mayor espacio a la inversión, el mayor rublo del presupuesto será el servicio de la deuda con 51,9 billones de pesos, un aumento del 8,4 por ciento donde la mayor parte será para el pago de intereses. 2. Más inversión. No obstante, la reprogramación de la deuda si permitió que la inversión que en el proyecto inicial dejado por el gobierno anterior se contraía casi un 10 por ciento, suba el próximo año el 20 por ciento al pasar de 39 a 46,8 billones de pesos. 3. Educación, el sector líder. Con la reasignación del medio billón de pesos, la educación superior quedó con un presupuesto de 4,4 billones de pesos. Con esto, el presupuesto total del sector educación alcanzó los 41,4 billones de pesos, el mayor que cualquier otro sector incluyendo Defensa y Policía (33,4 billones), salud y protección social (32,3 billones) y trabajo (28,6 billones). 4. Salud, el mayor aumento. No obstante, el mayor aumento de recursos lo tuvo el sector salud con cerca de 7,5 billones de pesos más, al pasar de un presupuesto de 24,7 a 32,3 billones de pesos. Esto es, un incremento del 30,7 por ciento y muestra la creciente presión de recursos que requiere la salud. Los recursos para educación crecieron en 4 billones y los de transporte en 2,7 billones, mientras los de defensa lo hicieron “solo” en 2 billones. 5. Mayor inversión para transporte. Uno de los sectores que tendrá mayores recursos para inversión será transporte con 7 billones, incluyendo 5,6 para vías y cerca de un billón para Infraestructura aérea, férrea, fluvial y marítima. Si bien hay un aumento estamos lejos de los 12 billones que se llegaron a invertir en este sector en los años pico. 6.Gasto social se mantiene. Con alrededor de 11,7 billones el sector de inclusión social y reconciliación mantuvo su presupuesto en términos reales. Si bien no creció seguirá manejando los entidades y programas más costosas del estado como el ICBF (6,5 billones), el DPS (3,2 billones), la atención y reparación integral de victimas (1,9 billones), Primera Infancia (4,2 billones) y Familias en Acción (2,3 billones) 7. El costo de las leyes. El funcionamiento del Congreso de la República costará el próximo año 601.000 millones de pesos: 348.000 millones la Cámara de Representantes y 253.000 millones el Senado. Estos costos del legislativo no tienen en cuenta los temas pensionales. 8. Un preso cuesta más que un universitario. El funcionamiento de los 135 centros de reclusión que hay en el país junto con la alimentación, salud y atención a más de 127 mil internos cuesta alrededor de 1,9 billones de pesos. Si contamos también la población privada de la libertad de modo domiciliario, cada “preso” le cuesta al país 10 millones de pesos. Esto es, más de los 4,5 millones que le giran a las universidades públicas por estudiante. Le recomendamos: Ley de Financiamiento o reforma tributaria: ¡Llegó la hora! 9. Un pilo cuesta. Para financiar los créditos educativos que incluyen las cohortes I, II, III y IV del Programa Ser Pilo Paga que llega a cerca de 35 mil beneficiarios se necesitaran el próximo año alrededor de 800.000 millones. Esto es, un costo de alrededor de 22,8 millones por cada pilo. 10. El costo de la IA´s. El presupuesto de las entidades de vigilancia y control como la Contraloría (648.000 millones), la Procuraduría (724.000 millones), la Defensoría (545.000 millones), la Auditoria (36.200 millones) y la Fiscalía (3,98 billones) alcanza casi los 6 billones de pesos al año. 11. La diplomacia vale. La planta de alrededor de 853 diplomáticos en el exterior y los funcionarios del interior para atender la política internacional y de migración cuesta alrededor de 484.200 millones de pesos, que es más del doble de lo que cuesta el funcionamiento de la Presidencia de la República (210.000 millones). 12. Sin plata para los venezolanos. Sorprende que en el presupuesto no haya una gran partida para atender la coyuntura en la zona de frontera colombo-venezolana y para “seguir propendiendo por una migración controlada, ordenada y segura”. Será necesario que cada sector “haga sus cuentas” para saber cuánto nos está costando la crisis migratoria de venezolanos. 13. El presupuesto de la UNP. La protección de personas, colectivos, grupos y comunidades que por su cargo o ejercicio de sus funciones tienen un riesgo extraordinario incluyendo dirigentes sindicales y líderes sociales tendrá un presupuesto de 690.000 millones de pesos al año. (Unidad Nacional de Protección) Le recomendamos: ¿Sí hay cliente para tanto centro comercial en Colombia? 14.El problema pensional. El gasto en pensiones públicas para el próximo año será de 57,2 billones de pesos para atender a 2.216.667 pensionados. Sin embargo, como los afiliados a Colpensiones harán aportes cercanos a los 17,8 billones, del Presupuesto General de la Nación tendrán que salir 39,4 billones de pesos subsidios pensionales. 15. No es solo Colpensiones. De estos 39,4 billones de pesos en subsidios pensionales, 12,3 billones irán a Colpensiones donde hoy hay alrededor de 1,36 millones de pensionados y Cajanal donde se destinarán alrededor de 7,5 billones para atender cerca de 338 mil pensiones. Algo similar a lo que tendrá que dedicarse a las pensiones del magisterio (7,3 billones) y el sector defensa (7,7 billones, aunque hay son menos pensionados. 225 mil profesores y menos de 33 mil en el sector defensa.