Un peligroso coctel vuelve a alterar los precios del dólar en Colombia. Este combina los rebrotes de covid-19 y las nuevas restricciones en varios países, con la incertidumbre que generan las elecciones en Estados Unidos. ¿El resultado? En las últimas semanas creció la volatilidad a los mercados financieros y el dólar regresó a niveles cercanos a los 3.900 pesos.
Las elecciones han puesto gran presión. Esta vez nadie sabe quién será el próximo presidente, ni si Trump reconocerá el resultado. En varios discursos ha puesto en entredicho el sistema electoral y ha advertido que no aceptará su derrota. Una decisión de este estilo podría dar paso a un largo periodo de reconteo de votos e incluso a escenarios más complicados. Paradójicamente, esto hace que el dólar se fortalezca por su carácter de moneda reserva y su gran liquidez, que hace que ante escenarios inciertos los inversionistas se refugien en esa divisa.
Ante la fuerte volatilidad, algunos analistas no descartan que el dólar en Colombia vuelva a niveles de 4.000 pesos en las próximas semanas. Trump ha sido el favorito de Wall Street, pues durante su presidencia los mercados de acciones han tenido un buen desempeño. La reducción de impuestos anima el capital. Biden, por su parte, ha prometido un aumento de los impuestos corporativos y a “los más ricos”, así como luchar contra los monopolios tecnológicos.
Por esto, hasta hace poco muchos decían que si ganaba Trump podría mantenerse el rally de las acciones, el dólar estable y con ello los activos financieros terminarían un buen año. Y que si ganaba Biden y cumplía sus anuncios tributarios, las acciones podrían ajustarse y el dólar comenzaría a perder terreno en el ámbito mundial.
No obstante, a medida que las encuestas favorecen a Biden este discurso ha comenzado a cambiar. Analistas de grandes bancos de inversión afirman que una reforma impositiva podría generar mayor gasto que ayude a la recuperación. Esto indica que el mercado comienza a descontar una victoria de Biden. Por esto ahora preocupa que no haya un claro ganador.
Munir Jalil, economista jefe para la Región Andina de BTG Pactual, no cree que haya mayores cambios, puesto que no van a cambiar la política monetaria de Estados Unidos, los escenarios de bajas tasas de interés ni los grandes paquetes de gasto fiscal. “Las expectativas con Trump o Biden es que el dólar se mantenga débil a nivel mundial luego de las elecciones”, dice al explicar que no ha modificado su expectativa de que la divisa finalice el año cerca de 3.750 pesos. Tampoco es probable que cambien la política comercial y diplomática, aunque las relaciones con China podrían seguir complicadas. Por otra parte, Biden es más amigo de las energías alternativas y esto podría afectar el precio del petróleo a largo plazo. Este es un tema clave para Colombia, que depende de este commodity.
Sin duda, este fin de año será muy volátil y eso se reflejará en el rumbo del dólar, pues la pandemia no cesa. Todavía están pendientes los resultados de varias vacunas y la magnitud de la segunda ola del coronavirus. Pero a medida que estos temas comiencen a despejarse, otros factores internos en Colombia, como el alto déficit en cuenta corriente y los temas fiscales, impactarán el riesgo soberano. En noviembre algunas calificadoras de riesgo podrían pronunciarse. Por ahora, la tasa de cambio se moverá al ritmo de la batalla de Biden y Trump.