A pocas horas de conocerse el ganador de la dura contienda electoral en Estados Unidos entre Donald Trump y Joe Biden, todas las apuestas apuntan a que será este último el que se quede con las llaves de la Casa Blanca.
Aún es temprano para cantar victoria, pero si todo sale como prevé el Partido Demócrata, Biden logrará la hazaña de recuperar dos estados del llamado ‘cinturón de óxido’ (Wisconsin y Michigan) y ganar en Nevada y Arizona, lo cual le dará la victoria.
Buena parte de los pronósticos actuales dan como ganador al exvicepresidente y, con esto en mente, comienzan a hacerse apuestas de todo tipo. Las políticas internas y externas de ambos líderes tienen diferencias, pero sea cual fuere el ganador, habrá un coletazo en buena parte de las naciones del mundo.
En el caso colombiano podría reflejarse rápidamente en la tasa de cambio. Biden ha propuesto derogar la reforma fiscal que tramitó Trump y que, entre otras, les dio más beneficios a los empresarios, al tiempo que podría radicar una nueva iniciativa, de tal modo que haya un mayor gasto para la recuperación.
No hay que desconocer que la economía de EE. UU. sintió el duro golpe del coronavirus y apenas está comenzando su recuperación, la cual le tomará varios años.
A pesar de lo anterior, Munir Jalil, economista jefe para la Región Andina de BTG Pactual, no cree que haya mayores cambios, puesto que no van a cambiar la política monetaria de Estados Unidos, los escenarios de bajas tasas de interés ni los grandes paquetes de gasto fiscal.
“Las expectativas con Trump o Biden es que el dólar se mantenga débil a nivel mundial luego de las elecciones”, dice al explicar que no ha modificado su expectativa de que la divisa finalice el año cerca de 3.750 pesos.
Tampoco es probable que cambien la política comercial y diplomática, aunque las relaciones con China podrían seguir complicadas. Por otra parte, Biden es más amigo de las energías alternativas y esto podría afectar el precio del petróleo a largo plazo. Este es un tema clave para Colombia, que depende de este commodity para hacer gran parte de sus cuentas fiscales cada año.
Pero a medida que estos temas comiencen a despejarse, otros factores internos en Colombia, como el alto déficit en cuenta corriente y los temas fiscales, impactarán el riesgo soberano. En noviembre, algunas calificadoras de riesgo podrían pronunciarse. Por ahora, la tasa de cambio se moverá al ritmo de la batalla de Biden y Trump.
Por su parte, analistas de Corficolombiana señalan que en el escenario de que Trump pierda la reelección, se abre espacio para valorizaciones del mercado accionario, en línea con la expectativa de mayor estímulo fiscal bajo un gobierno demócrata, empinamiento de la curva de rendimientos de los tesoros, apetito por activos de economías emergentes y debilitamiento del dólar.
En plata blanca, esto quiere decir que podría haber una leve reducción de la divisa frente al peso colombiano, eso sin desconocer que –tras los comicios– el tema de moda volverá a ser la pandemia y, con ella, se seguirán moviendo los mercados mundiales.
Actualmente, cada vez más países retoman medidas de confinamiento para mitigar la propagación del virus y, con estas, le abren mayores huecos a la ya afectada economía internacional. En síntesis, el ganador en EE. UU. tendrá efectos en el dólar y demás mercados, pero el coronavirus seguirá mandando la parada sobre los movimientos accionarios. Por lo menos hasta que haya mayor certeza de una vacuna.