La estadística de desempleo en Colombia, en febrero de 2024, dejó cierto sinsabor. La cifra fue ligeramente más alta que en igual mes de 2023. Pasó de 11,4 % a 11,7 %, pese a que se crearon 260.000 empleos, según el informe presentado por el Dane.
No obstante, cuando se pone la lupa en los resultados, se evidencia que el mercado laboral en Colombia está estancado y no da señales de moverse, pues es el crecimiento económico el que alienta a los empleadores a producir más y contratar mano de obra, lo que, a todas luces, no se dará tampoco este año. Al menos no en el potencial de crecimiento que tiene esta nación.
De esa manera, muchos de los números siguen igual, casi inamovibles. La tasa de ocupación parece anclada en el 56,4 %, según el dato de febrero de este año, casi igual a la que se registraba en igual mes de 2023: 56,5 %. Así mismo, la población fuera de la fuerza de trabajo, categoría que no es otra cosa que los inactivos (tienen la edad y todas las condiciones para trabajar, pero no se incorporan al mercado laboral ni buscan empleo, por lo tanto, no se ven como desocupados), no se movió ni un ápice. Fue de 36,2 % en ambos periodos.
Y ni qué decir de la desocupación de las mujeres y la desagregación del desempleo por ciudades.
En el caso de las mujeres, mucho se oye decir que ya las están contratando más y que la fuerza laboral femenina tiene prioridades, pero las estadísticas siguen congeladas en el pasado. Mientras que el desempleo masculino en el trimestre diciembre-febrero fue de 9,4 %, el femenino fue de 14,2 %, es decir, sigue la famosa brecha entre hombres y mujeres.
Por ciudades
Entre tanto, por ciudades, el panorama de estancamiento del mercado laboral no es distinto. Aunque se habla de desarrollo territorial, de apuestas para hacer vías y buscar así que los productores del campo tenga una mayor productividad debido a la comercialización más justa de sus productos, hasta el momento no pasa nada.
Quibdó, la capital de Chocó, continúa en la cola, como la ciudad con mayor desempleo. Entre diciembre y febrero, 3 de cada 10 habitantes estaban desocupados (28,4 %), tratando de encontrar una oportunidad. En los últimos 12 meses, de marzo de 2023 a febrero de 2024, Quibdó no sale de los tres primeros lugares con las mayores cifras de personas arañando por un puesto de trabajo.
En el extremo opuesto, por el contrario, está Medellín, con una tasa de desocupación de un dígito: 9,9 % en el trimestre.
Las ciudades industrializadas siguen siendo las mismas y, por consiguiente, las que atraen migrantes internos. Bogotá, por ejemplo, registró un desempleo de 11,4 %, casi parecida a la tasa nacional, pues esta capital es el reflejo de lo que sucede en el país. En la capital de Colombia, el desempleo bajó en 1,5 % en el segundo mes de este año, frente a igual periodo del año anterior, pero también es la zona a la que más llegan personas. Y si no hay crecimiento, el mercado laboral no alcanza a absorberlos.
No hay que olvidar que, en el Plan de Desarrollo 2022-2026, se habló de una meta de desempleo de 8,8 % al terminar el cuatrienio. Sin embargo, ya es 2024 y aún el mercado laboral no empieza a cambiar.