La Contraloría identificó problemas en la focalización de los créditos subsidiados que destinó el gobierno para este sector, a raíz de la emergencia por el coronavirus.Según la entidad, cerca del 90% de los recursos que han sido otorgados por medio de estos créditos se han utilizado en actividades no productivas y no para garantizar la producción agraria y la sostenibilidad alimentaria durante esta época de pandemia. La Contraloría delegada para el sector agropecuario llegó a estas conclusiones, después de hacer un análisis detallado del comportamiento de las colocaciones hechas por Finagro desde el 1 de enero, específicamente en lo que respecta a la línea de crédito Colombia Agro Produce.
El ente de control también reveló que el 78% ( $4,8 billones) de los recursos han sido otorgados a grandes beneficiarios, es decir a personas con activos superiores a los 5.000 salarios mínimos. “Los medianos productores han recibido $710 mil millones (12%), mientras que los pequeños, incluidos en esta franja aquellos cuyos activos no superan los 280 salarios mínimos, han recibido $630.000 millones (10%), suma considerada pequeña dentro de ese universo”, explicó la Contraloría.
La mayoria de los recursos de la línea de crédito han ido a grandes productores y comercalizadores del agro, dice la Contraloría.Por otro lado, en la línea especial de crédito Colombia Agro Produce, que lanzó el gobierno para atender la emergencia desatada por el coronavirus, también se identificó que la mayor parte de las colocaciones quedaron en manos de grandes agroindustriales y comercializadores.“De los $226.000 millones colocados hasta el 8 de abril, $213.566 millones han ido a grandes comercializadores y agroindustriales, $8.300 millones para medianos, y sólo $4.200 millones para pequeños productores”, informó la Contraloría delegada.
Además, los investigadores de la Contraloría agregaron que la línea no está llegando a los productores agropecuarios. “(Los recursos) se colocan sin controlar la afectación por la emergencia y su destinación, de tal manera que no surte efecto lo dispuesto por la Comisión Nacional de Crédito Agropecuario y la Circular 11 de Finagro, que estableció que los grandes clientes no pueden acceder a la línea para comercialización”, puntualizan.Finalmente, identificaron que el 35.6% de las colocaciones de emergencia fueron destinados para la ciudad de Bogotá, mientras que sólo el 24% de los municipios han tenido acceso al crédito. Esto evidencia que las regiones no han accedido, como se esperaba, a la línea de crédito.