Casi tres meses después de que comenzó en China la epidemia del covid-19, la economía global está a punto de contraer neumonía. El nuevo virus puso en jaque muchas actividades productivas en las últimas semanas, por la amenaza que representa para la salud. Varios gobiernos están adoptando medidas para restringir la movilidad de sus ciudadanos -cierre de ciudades- y esto ha suspendido el comercio, la producción y los viajes.
Entre los sectores más afectados están las aerolíneas, los hoteles, los cruceros, bares y restaurantes. Muchos de ellos incluso son pequeños negocios gravemente golpeados. Según la Organización Mundial del Turismo, el sector podría caer entre 1% y el 3% , cuando a principios de año se esperaba un repunte de 3% a 4%. Por cuenta de la ‘gripa’ que se inició en China, la segunda mayor economía del planeta, marcas que tienen allí sus principales centros de producción como Adidas, Nike, Apple, Huawei, Coca-Cola o Nissan prevén fuertes caídas en sus metas de ventas por menores inventarios. Esta cuarentena ha deteriorado las perspectivas de crecimiento global. La Ocde revisó el crecimiento, estimado para 2020 de 2,9% a 2,4% . Mientras tanto, el FMI afirmó que la economía mundial crecerá menos que el 2,9% de 2019: a principios de año anticipaba 3,3%.
*Datos al cierre del martes 17 de marzo a las 4 de la tarde. Fuente: Centro de Ciencia e Ingeniería de Sistemas (CSSE) en Johns Hopkins University. La probabilidad de una recesión mundial ha aumentado. Ante la menor demanda mundial y el fracaso de un acuerdo entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo, Opep, (liderada por Arabia Saudita) y Rusia para definir los recortes de crudo, el precio del Brent cae por debajo de los US$30 y tiemblan las economías productoras de crudo. El mundo se prepara para un gran ajuste en la economía global. Los males sobre Colombia Menor crecimiento. A comienzos del año los analistas coincidían en que la economía crecería 3,2%. Pero ante los crecientes riesgos ahora estiman entre el 2% y 3%. Se complica la situación fiscal. Por cada peso que cae el petróleo de manera sostenida, el Gobierno deja de recibir $400.000 millones, según la ACP. El presupuesto del gobierno está hecho con un barril a US$60. Los mayores efectos se verán en 2021. Más endeudados. La subida del dólar aumentará la deuda externa del gobierno nacional, que al cierre de 2019 alcanzó 51,8% del PIB. Mayor inflación. El aumento del dólar podría traducirse en precios más altos para alimentos, tecnología y celulares importados, así como en las tarifas de algunos servicios públicos. Toda una encrucijada para el Banco de la República. Calificación en riesgo. Crecen las probabilidades de un recorte en la calificación de riesgo de Fitch, que tiene al país en una nota de BBB con perspectiva negativa (aunque sin pedida del grado de inversión).
Lo que viene ¿Cuánto durará? Es la pregunta del millón, pues no hay claridad sobre la duración de la pandemia. El escenario optimista asume que el virus se reducirá con la entrada del verano boreal. Y la solución al choque petrolero depende de factores geopolíticos difíciles de prever. ¿El remedio? Varios gobiernos han tomado medidas para aliviar la economía. Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Canadá recortaron tasas de intervención. Anunciaron también rebajas o más plazo para pagar impuestos de las empresas más afectadas (aerolíneas, turismo). Así mismo, lanzaron fondos para que los empresarios afectados puedan enfrentar la pandemia. En Colombia el gobierno anunció más liquidez para empresas y plazos para pago de impuestosde empresas del turismo.