La crisis generada por el coronavirus ha permeado todos los sectores de la sociedad. En Colombia, el desempleo alcanzó máximos históricos en mayo y la economía se enfrenta a una caída de cerca del 7 por ciento para finales de año. Frente a este panorama, líderes de diferentes sectores se reunieron para presentarle al presidente Iván Duque una serie de propuestas para apoyar y acelerar la reactivación económica del país. Más de 100 directivos empresariales, académicos y gremiales se encontraron con funcionarios públicos en conversaciones sobre cómo dar el siguiente paso, una vez se pase la página de la pandemia. En total, se entregaron 75 propuestas, divididas en 15 capítulos, que pretenden aportar a la agenda oficial. "El gobierno no puede solo, necesitamos articularnos entre todos", explica Camilo Bueno, socio líder de estrategia, clientes y mercados de KPMG Colombia, la empresa que convocó la iniciativa. "No podemos pensar que el gobierno nos va a salvar", dice.
De hecho, una de las grandes propuestas que dejan las conversaciones es la creación de una “gran alianza por la productividad” en la que todos los sectores, tanto públicos como privados, se enfoquen en fortalecer la cadena productiva. “Hoy somos un país muy poco productivo” explica Bueno, “la idea es crear una agenda que permita mejorar eso y que incluya, entre otros, potencializar la educación , invertir en nuevas tecnologías y flexibilizar la normatividad laboral”. En este punto, la flexibilidad en la normativa laboral es uno de los cambios claves a tener en cuenta, pues “aumentaría la efectividad en la generación de empleo”. ¿Reforma tributaria? Otro de los grandes debates durante la crisis ha sido la necesidad de una nueva reforma tributaria en Colombia. De hecho, el banco de inversión Goldman Sachs advirtió que el país se enfrenta a un reto enorme en este sentido. Si se confirma la proyección que tiene el Gobierno de una caída de la economía del 5,5 por ciento este año, una reforma debería garantizar un recaudo del 2 por ciento del PIB, lo cual no es nada fácil. La reforma más reciente que se tramitó esperaba un recaudo del 1,3 por ciento del PIB y apenas llegó a 0,7. Eso sin crisis económica y sin pandemia.
Para los expertos convocados, una reforma “equilibrada entre ayudar al gobierno e incentivar el empleo” es necesaria para los retos que enfrenta el país. Proponen aumentar la base de tributación y mantener la filosofía de competitividad para no perder los incentivos. Sin embargo, reconocen que esta es una medida que se dará a mediano plazo, pues “una reforma no se construye de un día para otro”, explica Bueno. La respuesta del Gobierno “El presidente Duque se mostró receptivo ante las propuestas y en general sentimos que tenemos un gobierno en el que podemos confiar” afirma Bueno. “Él tiene las propuestas y con su equipo decidirán cuáles son incluidas en el plan de reactivación”. Para decidirlo, Duque delegó a un comité encabezado por la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, que incluye a la Consejera Presidencial para la Competitividad y la Gestión Pública, Clara Parra, y al Consejero Presidencial de Gestión y Cumplimiento, Juan Emilio Posada. Ellos tendrán la tarea de analizar las propuestas, revisar cuales se adaptan al plan del gobierno y coordinar la ejecución de las mismas. “El mensaje de esto es que juntos somos más fuertes” explica Bueno, “pero eso no se puede quedar en el discurso, por eso nos comprometemos a hacerle seguimiento a las propuestas y coordinar mesas de trabajo para ejecutarlas si son elegidas”.
A hoy, el gobierno está en proceso de análisis. Una vez decida cuáles se implementarán, recibirá el apoyo para la implementación tanto de KPMG Colombia como de los líderes involucrados. Entre ellos se encuentran Dolly Montoya, rectora de la Universidad Nacional; Miguel Cortés, presidente del Grupo Bolívar; Sylvia Escobar, presidenta de Terpel; Alejandro Figueroa, presidente del Banco de Bogotá; Bruce Mac Master, presidente de la Andi; María Claudia Lacouture, directora ejecutiva de AmCham Colombia; y más de 100 personalidades más.