Tras la sanción que le impuso la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) a su producto estrella, Redu Fat Fast, por publicidad engañosa, el empresario colombiano Jorge Hané se defendió en conversación con Semana.com y reiteró, tal y como lo hace en sus comerciales de televisión, que “sí funciona”, aunque no se trata de píldoras “milagrosas”.La SIC multó este miércoles con 708 millones de pesos a Jorge Hané Laboratories y le impuso, además, la obligación de emitir publicidad en la que debe decir que su producto “no es para bajar de peso”.Para el organismo de control, lo que la publicidad dice de Redu Fat Fast “resulta engañoso, pues dichos resultados de eliminación de grasa, reducción de pesos y disminución de medidas, no coinciden con la realidad, ya que no existen soportes científicos ni técnicos que demuestren que el producto efectivamente genera los resultados atribuidos”.Hané, en diálogo con este portal, manifestó sentirse sorprendido y triste por esta decisión en segunda y última instancia de la SIC y sostuvo que se trata de un error. Va más allá y denuncia que “varios laboratorios colombianos que venden medicinas con efectos secundarios están preocupados que yo venda mis productos exitosos para perder peso”.Esto también lo ha dicho en su perfil de Twitter, con casi un millón de seguidores, donde continúa haciendo las afirmaciones que le costaron la sanción, un asunto que le sigue preocupando a la Superintendencia.Pero eso no es todo. Hané acusa a una funcionaria de la SIC de haberlo denunciado meses atrás de posesionarse en ese organismo, para luego, una vez adentro, asumir la investigación.“A los seis meses de iniciado el proceso, entra a la SIC como directora de Investigaciones, y adelantó el proceso por año y medio. Luego pide a otra funcionaria que firme la sanción, porque ahí sí se declaró impedida. Fue juez y parte”, manifestó.En ese sentido, afirma que denunció la situación ante el organismo de control, pero la única respuesta que recibió es que debía “dirigirse a la Procuraduría”.No es milagrosoHané lleva 25 años vendiendo este tipo de productos y, por ello, se ha autodenominado el “gurú internacional de la pérdida de peso”, algo que también ha tenido en cuenta la Superintendencia para sancionarlo.“No lo digo yo, lo dice la ciencia y los miles de científicos que afirman que los ingredientes que componen el Redu Fat Fast (Espirulina, L-Carnitina y L-Metionina), funcionan de una forma u otra”, dijo.Fue vehemente en señalar que su producto es un “suplemento dietario” y que como tal tiene registro del Invima, que en la publicidad emitida en Colombia nunca se le ha permitido decir que sirve para reducir kilos de más y que por ello no piensa atender la decisión de la SIC de emitir anuncios diciendo que el suyo “no un producto para bajar de peso”.“Me están sancionando por un comercial que se emite en otro país”, destaca, a la vez que en EE. UU., el país donde hay más casos de sobrepeso en el mundo, la FTC tiene claro que Redu Fat Fast es un suplemento dietario. Como no es medicamento no debe pasar los controles de la FDA.Precisamente, una de las críticas de la SIC a estas píldoras es que si sirven para bajar de peso, deberían estar contempladas dentro de la categoría de medicamentos del Invima, y no como un suplemento para dietas.El empresario señala, además, que sus productos "no son milagrosos" y que hacen parte de lo que él llama un triángulo, en el que los consumidores también deben comer sano y realizar algún tipo de ejercicio.Sobre la multa, dijo que es onerosa y que difícilmente podrá pagarla. "Mis ventas en Colombia vienen bajando desde hace dos años y ahora, con el pago de esta multa, podría mi empresa incluso entrar en reestructuración".