“Esta cartera se abstiene de emitir concepto favorable al proyecto de ley toda vez que la reducción del horario laboral generaría efectos negativos sobre la tasa de desempleo nacional, que en este momento es alta y viene en aumento. Por esta razón no es prudente impulsar este tipo de iniciativas”, dice el concepto firmado por Zárate. Según el Ministerio de Hacienda, existe literatura que ha estudiado la relación entre las horas de trabajo y la producción, que expone que la producción laboral es proporcional a las horas de trabajo y sobre este umbral, la producción aumenta a una tasa decreciente a medida que las horas de trabajo incrementan. Lea también: Senado aprobó reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas a la semana “De modo que reducir las horas de trabajo a la semana desaceleraría la producción del país, por lo que la DGPM presenta un concepto desfavorable frente a este punto”, dijo Hacienda. Otro de los argumentos del Ministerio para ir en contra de la iniciativa es que, si la jornada laboral se reduce el costo laboral aumentaría, debido a la necesidad de contratar más trabajadores, lo cual incrementaría el costo de la nómina en un contexto difícil para el desempleo. Según información del Ministerio de Hacienda, por cada 16 horas que no se trabajan, el país pierde 0,2% del PIB (poco más de $2 billones). El cálculo del Ministerio de Hacienda se hace comparando los resultados de un trimestre normal con los del trimestre en el que cae Semana Santa, pues son dos días laborales (jueves y viernes) en los que no se trabaja. Los cálculos de Hacienda sugieren que por cada ocho horas de jornada laboral que se pierden en el trimestre, la economía deja de producir cerca de $1 billón. Teniendo en cuenta que el proyecto de ley reduce la jornada laboral en 8 horas por semana, que son 32 horas al mes y 96 horas en el trimestre, la pérdida económica en un trimestre con una jornada laboral de 40 horas a la semana sería de $12 billones, haciendo que el costo anual ascienda a $48 billones. Lea también: Reducir jornada laboral le costaría al país $72 billones al año La iniciativa, presentada por el expresidente Álvaro Uribe, reduciría la jornada laboral de manera gradual. El primer año de vigencia, la jornada bajaría a 45 horas a la semana; en el segundo año se reduciría a 42 horas y a partir del tercer año se ubicaría en 40 horas. A pesar de la disminución de la jornada laboral, la norma estipula que no se pueden reducir los salarios de los trabajadores, por lo que los colombianos ganarían lo mismo por menos horas laboradas. El proyecto ya fue aprobado por las comisiones económicas conjuntas del Congreso y por la Plenaria del Senado de la República, así que solo le falta el visto bueno de la Plenaria de la Cámara de Representantes para convertirse en ley.