El coronavirus y sus efectos económicos les siguen pasando factura a las empresas, que tuvieron que frenar en seco su facturación debido a las medidas de confinamiento. La más reciente afectada fue Procinal, que fue admitida en un proceso de reorganización empresarial ante la Superintendencia de Sociedades, al quedar en insolvencia. Según la entidad, dentro del proceso fue designado como promotor el representante legal de la compañía, Jorge Enrique Gutiérrez Gil.
"Procinal deberá entregar en los próximos diez días, de acuerdo a lo que determina la ley, una actualización del inventario de activos y pasivos, incluyendo las acreencias causadas entre la fecha de corte de la solicitud y la fecha del día anterior del auto, soportados en un estado de situación financiera, un estado de resultado integral y notas de los estados financieros, suscritos por el representante legal, contador y revisor fiscal", indicó la Supersociedades. Así mismo, Gutiérrez "deberá presentar el proyecto de calificación y graduación de créditos y determinación de derechos de voto, dos meses posteriores a la firmeza del auto de admisión". Esta información es clave para la definición del pasivo a reorganizar por parte de la compañía y para negociar la fórmula de pago con sus acreedores.
Procinal se suma a las cerca de 300 empresas que habían sido aceptadas en procesos de insolvencia con corte a mediados de mayo pasado, según el reporte de la Superintendencia de Sociedades. Dicha entidad prevé que entre este mes y el próximo se presente el pico de solicitudes de procesos de reorganización o liquidación en el país, por cuenta de la pandemia.